Cerca de las 18, el hombre identificado como Fernando Mono Camargo le indicó a su madre que había encontrado a la mujer tirada en el suelo de una habitación ubicada en el fondo de la propiedad. La primera manifestación del sujeto, según reconstruyeron los investigadores, es que se había intentado quitar la vida.
Su propia progenitora llamó al 911 solicitando una ambulancia. Al llegar el interno 142 del Servicio Coordinado de Emergencias (SEC) constataron que la mujer tenía evidentes signos de haber recibido golpes en el cráneo y en el cuerpo. Cuando fueron a buscar al Mono, éste ya había huído del lugar.
El caso quedó a cargo del fiscal de Homicidios Gustavo Pirrello, quien se dirigió hasta el lugar y comenzó a realizar las primeras averiguaciones.
Si bien la mayoría de los vecinos aseguraba no conocer mucho a la pareja, algunos de ellos terminaron admitiendo que la situación de violencia de género era un denominador común de todos los días. "Nos cansamos de ver esa situación y denunciarla. Fuimos varias veces a la Comisaría de Carrodilla pero el Mono quedaba detenido un par de horas y después volvía", aseguró una lugareña, que pidió resguardar su identidad.
Los habitantes del barrio detallaron que los ataques a golpes de Camargo no eran sólo contra su concubina, sino también contra su propia madre, quien estuvo presente mientras Policía Científica trabajaba en el domicilio.
Según indicaron distintas personas, las agresiones databan de dos años atrás y en una ocasión Calderaro sufrió un importante corte en el rostro.
Hasta las últimas horas de este miércoles, personal policial se encontraba tras los pasos de Camargo quien además tiene dos pedidos de paradero y antecedentes por distintos tipos de delitos, entre ellos amenazas y robos.
Embed
Foto: Sebastián Salas / Diario UNO
Embed
Víctima y victimario