Con ayuda de la policía y la solidaridad de la gente, los dos caballos que habían sido robados el lunes y por los que se ofreció una recompensa para recuperarlos fueron encontrados en la noche de este jueves. Un poco débiles, deshidratados y asustados los animales fueron hallados en un pozo, en el que habían sido ocultados y estaban atados. "Los encontramos muy flaquitos", dijo la propietaria mientras se dirigía a una veterinaria para que fueran revisados.