Abuso sexual

El relato de la joven venezolana que denunció ser violada en su prueba de trabajo

La joven venezolana de 18 años que denunció haber sido abusada por su jefe en su primer día de trabajo recordó cómo fue la jornada y cómo sucedieron los hechos

"Tengo tristeza en todo momento. Sólo digo: Dios mío, gracias que no me acuerdo de nada. No hubiera soportado recordar algo", relató la joven venezolana que denuncia haber sido abusada sexualmente en su primer día de trabajo. El aberrante hecho sucedió en el local Uniformes Garzón, en Once, cuando una mujer de 18 años estaba desarrollando su jornada de prueba de trabajo y fue drogada y violada por su jefe.

El agresor Humberto Garzón Martínez cerró las persianas con candados y las puertas con llave lo que llamó la atención de la joven que le envió un mensaje a su madre. "Inmediatamente le mandé un mensaje a mi mamá diciéndole que tenía miedo porque vi que estaba cerrando todo. En ningún momento se dio cuenta de que usé el celular. Se acercó hasta donde estaba, en la caja, y me ofreció vodka", detalló, tras decirle que no tomaba alcohol, solo agua.

"Lo único que le dije es que iba a ver (de tomar) agua, pero que la iba a tomar de un filtro. Me levanté, las atendí (a las clientas), y cuando regresé tenía el agua allí. Hacía mucho calor. Estaba tan metida en el tema de hacerlo bien para quedar en el trabajo que no me percaté de que él ya me había servido el agua", explicó la joven.

Luego de tomar agua se le empezaron a dormir las manos y logró marcar con su celular el último número al que se había comunicado, el de su hermana. No pudo hablar porque se quedaba dormida y estaba mareada. Al despertar el hombre le estaba colocando su pantalón. "De allí me imagino que me volví a dormir. Desperté nuevamente y estaba con la Policía. La tristeza la tengo en todo momento. Sólo digo: Díos mío, gracias que no me acuerdo de nada. No hubiera soportado recordar algo", cuenta entre lágrimas.

El hombre denunciado fue liberado. "No estoy de acuerdo, estoy sufriendo mucho. En Argentina he visto muchísimos casos, y he oído que el abuso tiene una tasa muy alta, el femicidio y todo ese tipo de cosas. Normalmente por miedo, temor o susto (las víctimas) no dan la cara como lo estoy haciendo yo. Tengo muchísima fe de que les voy a dar fuerza a otras chicas para que den la cara, para que digan y denuncien", concluyó.

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