El próximo sábado se cumplen 2 años desde que está detenido y su defensa solicitó el recupero de libertad. En 2019 enfrentará un juicio por tres causas.

El médico Arzuza podría recuperar su libertad antes de llegar a juicio

Por UNO

Una de las investigaciones por presunta mala praxis que más repercutió en los últimos años en la provincia tiene como principal sospechoso a Carlos Gustavo Arzuza (49). El cirujano, acusados en tres expedientes por distintos tipos de delitos, buscar recuperar la libertad antes de que se realice el juicio oral.

Este viernes se realizó la audiencia preliminar, donde cada una de las partes presenta las pruebas que se van a ventilar durante el proceso oral y público. Por cuestiones técnicas, el abogado de Arzuza planteó algunas disidencias respecto a las evidencias de la fiscal de Homicidios Claudia Ríos.

Por este motivo la juez Belén Salido dispuso un cuarto intermedio de algunos días -todavía no hay fecha concreta- para analizar los argumentos. Ante esta situación, el abogado Martín Ríos solicitó que cese la prisión preventiva de Arzuza.

El letrado indicó que el 8 de diciembre se cumplen dos años desde que el médico está privado de su libertad -actualmente bajo modalidad domiciliaria- y de esta forma se vencerá el plazo máximo, teniendo en cuenta que a esta altura el juicio se programará para el 2019. El representante del imputado sostuvo además que no hay peligro de fuga ya que se ha sometido al proceso.

En contraparte, la fiscal Claudia Ríos solicitó una prórroga de la prisión preventiva para así evitar la libertad del procesado.

Será cuestión de la juez Salido definir ambos planteos -la incidencia respecto a las pruebas y la prisión preventiva- y fijar una fecha para que comience el debate oral y público.

Tres causas

El expediente madre que deberá enfrentar Arzuza es por la muerte de Isabel Beatriz Gattari, una mujer de 48 años que falleció en diciembre de 2016 tras realizarse una intervención quirúrgica en una clínica clandestina que el médico tenía en calle Alem de Ciudad, según sostiene la acusación. La víctima se realizó una liposucción y una operación de glúteos, pero terminó encontrando la muerte días después cuando cursaba el postoperatorio en su domicilio.

El caso fue aún más estremecedor porque cuando las autoridades llegaron hasta la clínica para detener a Arzuza se estaba realizando a sí mismo una operación en su pene. Incluso debió estar algunos días internado por esa situación.

El médico está imputado por homicidio simple con dolo eventual, es decir, para la fiscal Ríos no tuvo intención de matar a Gattari pero sabía los riesgos mortales que corría durante la operación y los días posteriores. Arriesga de 8 a 25 años de prisión. La defensa intenta sostener que se trató de un homicidio culposo por negligencia, bajando la escala penal de 1 a 5 años.

La pareja y ayudante del sospechoso, Laura Duta, también se encuentra imputada en este expediente como partícipe primaria.

En paralelo, Arzuza también está imputado en una causa calificada como lesiones graves culposas. Se trata de una operación de extracción de útero que le realizó a una mujer en 2012 y terminó con secuelas.

Por último, deberá responder por los delitos de estafa, defraudación al Estado y falsificación de instrumento público. Esto surgió tras una auditoría en la Obra Social de Empleados Públicos (OSEP) donde surgió que el médico presentaba recetas falsas para conseguir un medicamento derivado del opio que se utiliza como paliativo del dolor.

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