En un momento el hombre se retira y ella le contó a los policías que tuvieron una pelea porque él comenzó una relación con otra mujer. Dijo que la golpeó en la cara, en la espalda, en la panza, hasta que se cayó al piso y continuó pateándola, y le puso el pie sobre la cabeza.
A pesar de todo esto, la víctima aseguró que no quería a hacer la denuncia porque tenía miedo de las represalias.
Cuando intentaron detenerlo, el hombre se resistió y se enfrentó a los golpes con los efectivos, quienes pidieron apoyo. Luego tomó un palo, y entre medio de insultos y amenazas golpeó a un policía en su brazo derecho y lo dejó herido.
Partió el palo en dos y con la punta continuó las amenazas hacia los uniformados. Cuando le sacaron el palo, les tiró piedras, cayó al suelo, comenzó a patear hasta que pudo escapar y se encerró en una habitación, de la que salió con un chuchillo.
Tras varios minutos de riña, los efectivos lo atraparon y subieron al móvil, donde siguió agresivo pegando patadas dentro del vehículo.
Finalmente, personal de Cuerpos Especiales lo trasladó a la Comisaría 42, donde notaron que estaba herido en su pierna izquierda, piernas, espalda, brazos, abdomen y en su cara, pero se negó a ser trasladado a un hospital para ser asistido.
Mientras, el policía que fue golpeado con el palo sufrió una fractura en su brazo derecho, y fue trasladado para su atención.