El fiscal Marcelo Solimine ratificó que el cuerpo del hijo de los actores Antonio Grimau yLeonor Manso "no presentaba golpes" y agregó que quedó descartada la hipótesis de que Lucas hayasido víctima de una represión policial cuando fue detenido, el 6 de febrero pasado. "El cuerpo del fallecido no presentaba golpes y la causal de su deceso respondía a unaneumopatía", remarcó el letrado a través de un comunicado de prensa, luego de que se efectuara unare-autopsia con la intervención de un perito de parte propuesto por los padres del muchacho. En este sentido, indicó que se profundizó la pesquisa para dar con posibles testigos quehubiesen presenciado aquella noche un eventual maltrato o represión policial. Solimine dijo que la Fiscalía recolectó 24 declaraciones testimoniales y ninguna de ellascorroboró esa "hipótesis", que se había agregado a la investigación tras la denuncia de un presuntotestigo. "Se descartan las hipótesis de una eventual represión o exceso por parte de la Policía almomento en que fuera encontrado con un grave cuadro de excitación psicomotriz", remarcó el fiscal,que insistió en que la muerte del joven, registrada el 10 de febrero, se produjo por una afecciónpulmonar. La Fiscalía dejó en claro que no se pudo localizar a un testigo denominado "Osvaldo", quehabía asegurado a la revista Veintitrés que el hijo de Grimau había sido golpeado por la Policía alser detenido. Tras su fallecimiento, Lucas, que tenía 36 años, fue llevado a la morgue el 12 de febrero ypermaneció allí como NN durante 34 días hasta que fue reconocido por su padre. La familia del jovenhabía comenzado a buscarlo el 22 de febrero. Un testigo aseguró que Rebolini había recibido golpes en la cabeza de parte de efectivospoliciales cuando éstos intentaban tranquilizarlo en la zona de Salguero y Castex, por donde elhijo de los actores corría desnudo y severamente afectado por una excitación psicomotriz. En ese marco, denunció a dos policías de la comisaría 53ra y a un gendarme por patear aLucas, víctima de un shock por un supuesto consumo excesivo de drogas. De todos modos, desde su primera declaración, el testigo no pudo ser localizado nuevamentepara que comparezca ante los investigadores del caso. Quienes sí lo hicieron fueron el encargado de un edificio y un vecino de la zona delincidente, en el barrio porteño de Palermo, que aseguraron que no vieron agresiones de parte de losuniformados en el momento en el que redujeron a Lucas. El joven había salido de su casa en la zona de Barrio Norte y se descompensó a las pocascuadras, por lo que fue derivado al Hospital Fernández. Pero de allí se escapó desnudo y fue llevado nuevamente al sanatorio por una ambulancia delSAME, después de ser detenido por la Policía.