En las frescas mañanas de un pueblo de montaña en Estados Unidos, la rutina de una familia se quebró el 8 de mayo de 2008. Joshua Maddux, un joven de 18 años de 1.85 metros y complexión delgada, salió de su casa familiar para un breve paseo matutino. Pero desapareció, al menos por 7 años.
Historias del crimen
Desapareció durante 7 años hasta que encontraron su cuerpo atorado en una chimenea
El misterio de la desaparición terminó con el final más trágico del joven
El lugar donde fue encontrado el joven desaparecido.
Con su mente curiosa y un espíritu aventurero, Joshua Maddux solía deambular por los senderos boscosos. Vestido con una camiseta térmica gris, jeans y zapatillas, prometió a su padre que regresaría pronto, pero no fue así.
Lo que comenzó como preocupación se transformó en una búsqueda desesperada que duraría 7 años y terminaría de la peor manera.
La cabaña donde encontraron al joven desaparecido.
Desaparición e insólita muerte
Aquella desaparición silenciosa, sin signos de lucha ni pistas, dejó a una comunidad de 7.500 almas en vilo. Nadie imaginaba que el cuerpo de Joshua Maddux yacía a menos de un kilómetro de distancia, atrapado en la chimenea de una cabaña abandonada, en una posición fetal que desafiaba toda lógica.
Su hallazgo muerto en agosto de 2015 no solo cerró un capítulo de agonía, sino que abrió un torbellino de interrogantes: ¿accidente desafortunado o crimen oculto?
La policía de Estados Unidos lo clasificó como desaparecido no sospechoso, asumiendo que un adulto de 18 años podría haber huido. Volantes con su foto —sonrisa tímida, cabello castaño revuelto— se esparcieron por el pueblo, pero las pistas se evaporaron como niebla matutina.
Siete años después, un constructor local que visitaba ocasionalmente las cabañas para chequeos notó un hedor persistente. En junio de 2015, con permisos en mano, inició la demolición del lugar. El 7 de agosto, mientras una excavadora desmantelaba la chimenea de ladrillo se encontró al joven muerto, en posición fetal con piernas sobre la cabeza, estaba cubierto de hollín y deshidratado por el aire seco de las montañas. Sin ropa, solo calcetines y la camiseta térmica enrollada.
No había signos de trauma violento: ni fracturas, ni heridas punzantes. La causa probable de muerte: hipotermia, con temperaturas cayendo a -6°C en mayo de 2008. Diez años después, en 2025, el caso de desaparición y muerte de Joshua Maddux resuena como un eco montañoso.