Un grupo de ladrones aprovechó la soledad de la calle San Juan, donde la calzada está cortada por las obras, y entraron a robar a un supermercado donde palanquearon la reja y con piedras rompieron el vidrio. Robaron algo de dinero y bebidas alcohólicas, aunque algunas botellas quedaron en la vereda. No hay detenidos.
En calle San Juan
Delincuentes destrozaron el ingreso de un supermercado para robar bebidas alcohólicas
Palanquearon la reja, rompieron el vidrio e ingresaron al autoservicio de calle San Juan y Rodeau de Capital. Aseguraron que la zona está desolada por las obras
Los ladrones destrozaron el ingreso al supermercado de calles San Juan y Rondeau, de Capital, de donde robaron bebidas alcohólicas.
Gustavo, dueño de autoservicio San Pedro, ubicado sobre calle San Juan entre Rondeau y República de Siria, en Capital, se enteró el robo a primera hora de la mañana de este viernes luego de ser alertado por la dueña de un café ubicado a pocos metros.
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La Policía ya estaba en el lugar cuando el comerciante llegó y se enteró que le habían robado. "Me llamó una vecina del café a las 7 de la mañana diciéndome que estaban los móviles", contó a Radio Nihuil.
"Palanquearon la reja, rompieron el vidrio y entraron. Se llevaron bebidas alcohólicas y algo de dinero, pero algo debió pasar en ese momento porque quedaron bebidas en la vereda. Había más dinero pero no lo alcanzaron a agarrar. Algo pasó porque sino el daño hubiese sido mucho peor", expresó el dueño del autoservicio.
"Uno trabaja mucho y que pasen estas cosas da mucha bronca", reflexionó el comerciante.
Quejas por las obras en calle San Juan
Gustavo señaló que "más que el daño la preocupación es por lo que pueda seguir pasando porque las obras por calle San Juan están demoradas, la zona está muy apagada, muy oscura, no hay tránsito, está todo muy desolado".
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Agregó: "La obra complica a muchos clientes que eran de paso y también a los que venían en vehículos porque ya no vienen. Son clientes que ahora compran en otro lado y no los vamos a recuperar, no vuelven. Y otros que ya no vienen porque les queda incómodo todo esto".
"Es una situación complicada. El municipio nos beneficia con no pagar el derecho de comercio, son $30.000 o $40.000 mensuales, pero con esto de la inseguridad, los impuestos que se nos triplicaron es muy difícil. Se le pone mucho corazón para seguir adelante", indicó el comerciante del centro.