Huyó de su casa por una causa de violencia de género. Estuvo prófugo y no podía ver a sus hijos. Terminó asesinado por un familiar. Este es el periplo que los investigadores reconstruyeron de contexto al crimen de Carlos Ariel Palma Paz (28), ultimado en la tarde del domingo en Las Heras.
El 18 de mayo pasado, el joven pasó a la clandestinidad luego que se emitiera un pedido de captura. Su pareja, madre de sus tres hijos, lo denunció por violencia de género. Palma, conocido por sus amigos como Caco o Gringo, se fugó de la casa ubicada en la manzana 1 del barrio Paraguay, en Guaymallén. Al parecer, todo se desencadenó por una infidelidad de la mujer. "Qué mal me siento. A un par de días del cumpleaños de mi hija y yo escondiéndome de la Ley", escribía en su perfil de Facebook por esos días.
Por ese mismo motivo el Gringo Palma, que años atrás había estado alojado en el complejo San Felipe por una causa de dañosa agravados, tampoco podía asistir al estadio Bautista Gargantini. Sus amigos lo conocían por su fanatismo por Independiente Rivadavia e incluso tenía una bandera característica del barrio Paraguay que solía colgar en las rejas de la tribuna popular.
En horas del mediodía de ayer, el joven se encontraba en una fiesta familiar ubicada en las inmediaciones del barrio Obras Sanitarias de Las Heras. Según deslizaron fuentes judiciales, cerca de las 16.30 Palma empezó a discutir con un primo suyo, menor de edad. Si bien el motivo no está del todo claro, los investigadores sostienen que tenían problemas de vieja data.
El adolescente, de 15 años, tomó un cuchillo y le propinó una serie de heridas al Gringo. Este último escapó corriendo pero cayó rendido en las inmediaciones de calle Perú y Pasteur. Si bien fue asistido por sus familiares, una herida de arma blanca en el cuello le quitó al vida a los pocos minutos.
Un testigo presencial del hecho y otras personas identificaron al presunto autor ante la fiscal de Homicidios Claudia Ríos. Al tratarse de un menor de edad, la causa pasó a manos de la fiscal Liliana Curri.
La magistrada ordenó un allanamiento en el domicilio del sospechoso, pero arrojó resultado negativo. Ni siquiera el arma homicida fue hallada, por lo que presumen que desde su entorno colaboraron para esconderla.
Bronca con su expareja
Tras el crimen, varios familiares de Palma lo recordaron con afecto en las redes sociales. Incluso la madre de sus hijos se mostró congojada por la situación, pese a que semanas atrás la dedicaba estados tales como: "A mí ya no me hacés daño. Me das pena. Tan bajo llegaste", en referencia a la violencia de género.
Los hermanos del asesinado reaccionaron ante las publicación de la mujer y le atribuyeron la culpa por el hecho de sangre. "Ahí está como lo querías. Anda a culiar tranquila ahora si sos una puta barata y más vale que ni aparezcas por el velorio porque te voy a matar", le advirtió un joven que se identificó como Karen Palma.
"Vos y los salames que lo mataron la van a pagar.", concluyó.