La fiscal indicó también que las pericias revelaron que un cuchillo secuestrado en el marco de la causa “es el arma homicida” con la que se ultimó al cura.
De acuerdo con las pesquisas, el cuchillo fue entregado a la policía (a los pocos días de ocurrido el crimen) por una vecina de la parroquia, quien declaró que se lo compró a un hombre que vendía chatarra.
Herrera, el único detenido en la causa, es hijo de Norma Lilia Velárdez, la secretaria de la Iglesia donde estaba el cura Juárez.
El detenido fue imputado por el delito de homicidio agravado por ensañamiento y alevosía en perjuicio del sacerdote y los investigadores sospechan que el ataque estuvo relacionado con un intento de robo.
De acuerdo a la pesquisa, Velárdez conocía la existencia de una suma de dinero que el religioso tenía guardada, le contó a su hijo y éste ingresó a la casa parroquial para robarlo, momento en que fue descubierto por Juárez y lo asesinó a puñaladas.
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La sangre del cura Oscar Juárez, sacerdote asesinado de 15 puñaladas en julio en Tucumán, estaba en la ropa y el calzado del único detenido por el hecho, Jorge Leonardo Herrera. Foto: Gentileza La Gaceta de Tucumán.
La hipótesis surgió luego de que los hermanos de Juárez declararan ante la fiscal Giannoni que el sacerdote tenía ahorrados 67.000 dólares, aunque no en su poder sino que un día antes del crimen se los había dado a ellos para que se los cuidaran.
Los investigadores llegaron a Herrera tras analizar las cámaras de seguridad municipales y lo detuvieron durante un allanamiento en un domicilio ubicado en el pasaje Hernán Cortez al 3200, en el barrio Villa Luján, en la capital provincial, a unas cuadras de la iglesia.
El cuerpo del sacerdote fue descubierto la mañana del miércoles 15 de julio por una empleada de la iglesia que advirtió que estaban violentadas las puertas de la casa donde se alojaba en Tucumán.
Un patrullero de la Policía de Tucumán concurrió al lugar y encontró el cuerpo del cura tapado con una sábana.
Según las primeras pericias de los médicos forenses, el cura fue asesinado de 15 puñaladas y el ataque se produjo en la noche del martes 14, aunque el cuerpo fue encontrado 10 horas después del crimen.
La víctima llevaba 42 años como sacerdote y desde hacía 13 estaba a cargo de la parroquia San Martín de Porres, de Tucumán, según precisaron fuentes del arzobispado.