Admitió los hechos

Condenaron al sátiro de la Quinta Sección: robaba comercios con una picana eléctrica y abusaba a las empleadas

En mayo de 2024 aplicó el mismo modus operandi en comercios cercanos a la calle Arístides Villanueva: amenazó a las víctimas con electrocutarlas, las violó y escapó con dinero en efectivo que robó

Durante el transcurso de mayo del año pasado, una serie de robos con el mismo modus operandi generaron preocupación en la Quinta Sección de Ciudad: un solitario ladrón con una picana eléctrica se llevó dinero de distintos comercios pero también abusó sexualmente a las empleadas que atendían esos locales. Un año después de los aberrantes hechos, el sátiro admitió todas las acusaciones en su contra y fue condenado a 11 años de cárcel.

Brian Javier Zeballos (24) fue detenido hace casi un año en el marco de las cuatro investigaciones por robo que se llevan en su contra. Tras la audiencia del viernes, deberá permanecer una decena de años más en la penitenciaría ya que pasó por un juicio abreviado donde admitió haber cometido los hechos y pactó una pena con el fiscal de Delitos Sexuales Flavio D'Amore.

El juez Federico Martínez condenó al sátiro de la Quinta Sección a 11 años de cárcel por los delitos de robo agravado por el uso de arma, abuso sexual con acceso carnal agravado por el uso de arma, hurto simple y daño simple. En total fueron 4 causas por las cuales se lo declaró culpable tras el acuerdo entre su defensa y la Fiscalía.

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El ladrón fue condenado en el Polo Judicial Penal por 4 causas de robos.

El ladrón fue condenado en el Polo Judicial Penal por 4 causas de robos.

De esta forma se le puso fin a las distintas investigaciones por los distintos robos que fueron todos cometidos en un mes de mayo de 2024 frenético para Brian Zeballos. En el transcurso de 15 días, el ladrón ejecutó los asaltos y terminó siendo detenido en un boliche con gran parte de la evidencia que derivó en su condena.

La cronología de robos del sátiro de la Quinta Sección

El 9 de mayo, cerca de las 8, Brian Zeballos ingresó a un pequeño mercado ubicado sobre calle Palero de la Quinta Sección. Se encontró con una solitaria empleada de 42 años que estaba atendiendo en el lugar. Sin mediar muchas palabras, el ladrón amenazó a la víctima con una picana eléctrica, la redujo y la llevó hasta el sector del depósito del comercio.

En ese sector fue que la abusó sexualmente: la obligó a que le practique sexo oral mientras sostenía la picana a la altura de su cuello. Luego le sustrajo $250.000 de su cartera y $84.000 de la recaudación del negocio y escapó sin ser atrapado.

Ese mismo día protagonizó otro particular robo pero no bajo el mismo modus operandi. En ese caso, discutió con un hombre de 33 años con quien compartía alojamiento en un departamento. Este hombre le había dado lugar en su inmueble ubicado sobre calle Gutiérrez, en pleno centro, desde que Brian Zeballos había salido del penal tras cumplir una condena por violencia de género. Pero esa jornada protagonizaron una discusión por temas de convivencia y le pidió que se vaya del lugar.

Horas después, el hombre recibió un mensaje de Brian Zeballos que decía: "Ahora por careta fijate cómo te quedó el departamento". Efectivamente, al llegar al lugar la víctima se encontró con que faltaban casi $1 millón, joyas de oro, una docena de pares de zapatillas y otras prendas de ropa. Además del robo, su compañero de alojamiento le había rayado toda la pantalla de su televisor.

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El ladrón fue condenado en el Polo Judicial Penal por 4 causas de robos.

El ladrón fue condenado en el Polo Judicial Penal por 4 causas de robos.

El raid delictivo del sátiro continuó el 15 de mayo siguiente, cerca de las 19, en un conocido local de bebidas alcohólicas ubicado sobre calle Martínez de Rosas. Otra vez con su picana eléctrica, el ladrón amenazó a una empleada de 38 años, la encerró en el baño y huyó en una bicicleta de su propiedad con $50.000 que sustrajo de la caja registradora.

Por último, cinco días después volvió a atacar en una dietética ubicada sobre calle Pueyrredón de la Quinta Sección. Con la misma arma y bajo la misma modalidad, encerró a una empleada de 21 años en el depósito del lugar e intentó abusarla sexualmente, aunque la joven se resistió y logró evitarlo. El ladrón terminó escapando con $31.000 en efectivo.

Pero ese último robo fue clave para detenerlo ya que quedó registrado por las cámaras de seguridad y además se levantaron huellas dactilares en ese comercio. Al ser cotejadas con la base de datos que tiene la Justicia, arrojó resultado positivo debido a que los rastros de Brian Zeballos ya estaban cargados en el sistema por su antecedente de violencia de género.

El ladrón fue capturado el 26 de mayo siguiente cuando se encontraba en un boliche. Insólitamente, tenía puesto el mismo buzo que utilizó en el último robo y hasta tenía en su poder una linterna con picana eléctrica en uno de sus bolsillos. Además, se realizó un allanamiento en su domicilio donde se encontró la bicicleta que había sustraído el 15 de mayo.