Ernesto y Nicolás Bazán, padre e hijo dueños de la cadena de joyerías Stefano Canella, fueron detenidos este miércoles a la mañana en un mega operativo que realizó la Policía junto con la Justicia Federal, en una investigación por la que también fue capturado Dino Rossignoli, el comisario a cargo de la delegación Mendoza de la Policía Federal, quien es investigado por recibir coimas a cambio de permitir la actividad ilegal de venta de divisas en cuevas.