Un hecho que comenzó siendo una denuncia contra un grupo de maleantes que molestaba a los transeúntes en la calle y además hacía gala de agresividad mostrando armas blancas, desembocó en un caso algo extraño, una mujer encontró a uno de los malhechores durmiendo en la cama de su hija y lo agarró martillazos.
El hombre tuvo que ser asistido en el hospital alvearense. Como corolario, los amigos del herido que habían sido detenidos minutos antes por la policía, provocaron daños en un móvil y también en la Comisaría 14.
El singular episodio arrancó con un llamado al 911. Los vecinos de San Juan y Martín de Irigoyen, solicitaron la presencia policial porque un grupo de inadaptados molestaba a la gente que transitaba por la zona y además portaban armas blancas.
El personal policial respondió al pedido y cuando arribó al lugar, los cinco malhechores salieron corriendo.
En el intento de fuga, los efectivos le dieron alcance a tres de ellos y si bien se resistieron a ser aprehendidos, los oficiales pudieron reducirlos y quitarles las navajas. Luego los trasladaron a la seccional policial. En medio de la batahola, los tres personajes provocaron daños en la unidad.
Ya la comisaría, los detenidos siguieron con los desmanes y rompieron algunos vidrios del edificio policial.
Hasta ahí una parte de la historia que se produjo el sábado por la mañana.
El otro capítulo ocurrió en la casa de uno de los inadaptados que logró escapar.
Ambos ingresaron a la vivienda creyendo que se salieron con la suya y se acostaron a dormir. Cuando llegó la dueña de casa, se encontró acostado en la cama de la hija a uno de ellos, tomó un martillo y lo despertó a martillazo limpio en la cabeza.
El joven tuvo que ser atendido en el hospital Enfermeros Argentinos, presentaba politraumatismo de cráneo y además tenía un corte en la cabeza.