Las instalaciones de Oil Combustibles están inactivas desde 2018, luego de la quiebra a la que fuera llevada la empresa de Cristóbal López. La producción de biocombustibles apareció como la alternativa más económica y sostenible para despertar al viejo gigante santafesino.
El gobierno provincial, liderado por Maximiliano Pullaro, y la empresa YPF han realizado con éxito evaluaciones técnicas y ambientales. Existe viabilidad para la reconversión por lo que se piensa en una cesión del uso de la refinería al Estado provincial o adquisición mediante la compensación de deudas entre el Estado Nacional y Santa Fe.
Con estas acciones buscarán impulsar la economía regional y fomentar el uso de energías renovables en aeronaves.
La refinería fue construida en 1938 y cuenta con una capacidad de procesamiento de 37.600 barriles por día. La planta tiene amplias instalaciones portuarias sobre la Hidrovía Paraná-Paraguay, lo que facilitará su logística para la exportación.
Cumplir con las exigencias europeas
Los aviones que despeguen de suelo argentino deberán contar, desde 2025, con una carga que contenga un 2% de combustible renovable para poder aterrizar en suelo de la Unión Europea. Ese porcentaje irá creciendo año tras año hasta llegar al 6% en 2030 y un 70% en 2050.
El cambio en nuestra matriz de producción para que avance la bioenergía se hará por convicción o por imperio de la necesidad.