Los combustibles son mixturados por empresas de la propia Córdoba, la principal cosechadora a nivel nacional de maíz y soja debido a que genera el 70 % del bioetanol que se consume en el país.
Se estima que si esta experiencia piloto funciona de manera positiva luego se extenderá por toda la región mediterránea y más tarde llegará a otras geografías de la Argentina.
La provincia de Santa Fe está preparando también soluciones similares para ofrecer en estaciones de servicio ubicadas en las principales rutas, autovías y autopistas de la "invencible".
En torno a la economía circular y sostenible se desatan a menudo polémicas. Los defensores de esta alternativa sostienen que:
- se genera empleo a nivel local
- se reducen las emisiones de carbono y azufre.
- las cantidades de basura disminuyen, pues gran parte se emplea en biocombustibles.
- el nivel de seguridad es mayor en cuanto a su manejo y almacenamiento en comparación al de los combustibles fósiles.
Sin embargo, quienes están en contra sugieren:
- se podrían utilizar las hectáreas destinadas a biocarburantes para cultivar alimentos para consumo humano o animal
- a causa de los fertilizantes nitrogenados que se emplean en los campos de cultivo, los biocombustibles podrían provocar un aumento de las emisiones de óxido de nitrógeno.
- se podría terminar en un proceso de contaminación de las aguas subterráneas con nitritos y nitratos.
- como ocurre con todas las actividades relacionadas con la agricultura, se necesitan grandes cantidades de agua para el riego de las especies vegetales que luego se van a quemar.