Marcelo Fuentes llegó al Parque para agarrar un equipo que tenía la vara muy alta. El DT se hizo cargo de ese Gimnasia que estuvo a un pelito de ascender a la B Nacional y, en su primer partido, le dio un dejo de ilusión a los hinchas mensanas.
No sólo por la clasificación en sí, que obviamente suma y mucho, pero sí por el planteo que mostró en el partido con Talleres, un equipo que milita en la Primera división del fútbol argentino.
>>>> El Lobo eliminó a Talleres y se metió en octavos de final
Y sobre todo por una decisión que a la postre resultó clave: Fuentes había asegurado no saber cuál iba a ser el once para el partido de Copa, sólo que Marchiori estaría desde el vamos. Llámese cábala, intuición o "el que sabe, sabe".
Gimnasia no fue superior a Talleres, pero fue inteligente e incluso pudo ganarlo en tiempo reglamentario.
El equipo de Frank Kudelka basó su ataque en el manejo de Reynoso y la movilidad de Palacios, mientras que el Lobo se mostró firme en defensa y buscó capitalizar el contragolpe.
Las más claras de la T, las contuvo el 1. Gigante.
Ojo, el Lobo exigió a Caranta en más de una ocasión. No fue la regla, pero tampoco la excepción.
A los 43´ del complemento el cumpleañero Cortizo sorprendió a la defensa de Talleres y con un cabezazo franco venció al experimentado arquero del conjunto cordobés.
La ansiedad de festejar antes de tiempo, ¿quizás? hizo que el rival llegara a la igualdad en tiempo de descuento.
Momento de amargura y desolación, que minutos después dio paso al desahogo y los festejos.
>>>> El momento que los hinchas mensanas no podrán olvidar
El Lobo de Fuentes fue inteligente en los 90 minutos. Y la decisión adelantada del DT, le terminó dando sus frutos. Nada mal para el debut.