Alejandra Locomotora Oliveras tuvo una vida díficil, pero siempre dio a conocer su mensaje de superación y esfuerzo: "La vida es una pelea"
Los mensajes de Locomotora eran seguidos por miles de personas.
La vida de Alejandra Locomotora Oliveras llegó a su fin luego de estar internada desde el 14 de julio tras sufrir un accidente cerebrovascular isquémico; sin embargo, su legado será eterno ya que a través de sus charlas motivacionales pudo dar a conocer su mensaje.
Admirada por quienes aman o no el boxeo, Locomotora se encargó de que su voz llegara a lo ancho y a lo largo del país transmitiendo mensajes sobre la vida, la muerte, el orgullo de lograr haber sido campeona mundial y la importancia de la empatía.
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En una de sus charlas motivaciones expresó cuál es su satisfacción más importante: "El orgullo que me voy a llevar al cajón, es ser campeona mundial".
"Representar a mi Argentina querida, a mi bandera en seis títulos del mundo, récord guinness, me lo enviaron desde Londres, Inglaterra. Y eso es orgullo. Sabés por qué, porque en el boxeo nadie te regala nada; es esfuerzo, sacrificio, disciplina, es hacer dieta, no salir. Ni siquiera festejar un cumpleaños", continuó sin cassette y auténtica.
"Solo viví el boxeo, durante 20 años de mi vida levantándome a las 4 de la mañana. Ese esfuerzo, eso es orgullo. Me lo gané yo, con esto que tengo, brazos, piernas, corazón, ganas, voluntad, que eso no se compra en el supermercado", explicó Locomotora Oliveras, una mujer que sobresalió en la vida y en el ring.
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La triste noticia conmovió los corazones de todas las personas que desde el 14 de julio estuvieron atentos al parte médico con la esperanza que se recuperara: "Mañana nos arrepentiremos cinco minutos antes de morir de lo que no hicimos, de lo que no disfrutamos, de haber vivido esta vida dormida".
"La vida es muy cortita, no tenemos un contrato con Dios que vamos a vivir 250 años. Disfrutá, sonreí, dale para adelante. Ponele el pecho, ponele huevos, solucionalo. Tengo miles de quilombos pero los soluciono, siempre con empatía", explicaba la boxeadora.
"La vida es una pelea, una pelea mucho más dura que la del ring. Los golpes de la vida son tremendos y a veces a traición. Los cuernos, que te mienta tu mejor amigo, que te maltrate tu jefe. Y a pesar del dolor, se tiene que levantar", transmitía la mujer de 47 años.
Con respecto a la igualdad de género, expresó: "Yo no compito contra los hombres. Pero si yo trabajo igual que vos, quiero ganar lo mismo" Además se refirió a sus inicios: "Cuando empecé boxeo me decían ‘vos no sos mujer, vos sos marimacho’; le gané a la discriminación".