Luego de casi dos semanas de pelear por su vida, nuevamente en desigualdad de condiciones, tras un ACV, Alejandra Locomotora Oliveras dejó este plano y pasó al Olimpo de los inmortales, los inolvidables.

Nació en El Carmen, Jujuy, el 20 de marzo de 1978 y se despidió este lunes 28 de julio en el Hospital José María Cullen de la ciudad de Santa Fe.

boxeo-locomotora oliveras-mendoza-02 (1)
Alejandra Locomotora Oliveras en una visita a Mendoza en 2019 para el lanzamiento de la UBA, nueva entidad boxística donde fue campeona. Aquí mostrando sus título mundiales y el certificado del récord Guiness.

Alejandra Locomotora Oliveras en una visita a Mendoza en 2019 para el lanzamiento de la UBA, nueva entidad boxística donde fue campeona. Aquí mostrando sus título mundiales y el certificado del récord Guiness.

La Locomotora aprendió a pelear contra todo y contra todos desde su niñez en Jujuy. Este lunes se hizo inmortal, no por algo tan vano como sus logros deportivos, si no por su influencia real para motivar a otros -en especial otras- para pararse de frente y en guardia en la vida, y darle batalla, con la igualdad de género como bandera. A puro esfuerzo y guapeza supo alcanzar los máximo logros en el boxeo profesional, y el prestigio logrado lo usó para ayudar a los demás, acción en peligro de extinción en una sociedad como la actual.

Locomotora Olivera
Multi campeona del boxeo profesional y campeona de la vida.

Multi campeona del boxeo profesional y campeona de la vida.

La leyenda de Alejandra Locomotora Oliveras: la que derribó murallas

Es ya muy conocida la historia de su ingreso al pugilismo reglamentado -al otro ingresó antes de nacer- como todo vástago de familia pobre. Apenas siendo una mamá adolescente y mujer maltratada por su esposo, metió su primer KO en la casa que compartía con su pareja golpeadora. Un derechazo furibundo y con el veneno acumulado por años de abuso, puso fin a su faceta de esposa- víctima, y nació la leyenda de la boxeadora.

Los inicios en el boxeo profesional y el batacazo en México

Comenzó a pelear en el año 2005, en los inicios de la actividad impensada para una mujer, y que tuvo sus inicios en otra leyenda, Marcela la Tigresa Acuña en 1997 que obtuvo la primera licencia profesional de la FAB en el 2001 y peleó en el país.

Alejandra Marina Oliveras se fue forjando combatiendo por monedas en el país con las otras pioneras, tuvo una gran oportunidad apenas un año después de su debut. El 20 de mayo del 2006 fue de "punto" para que se luciera una de las legendarias a nivel mundial, la consagrada mexicana Jackie Nava, en Tijuana.

Embed - jackie nava CONMOCIONADA

Tal como reza el dicho, "la oportunidad tiene pelo por delante y es calva por detrás", entonces la Locomotora, que aún no tenía ese pomposo pero acertado apodo, tomó la chance de ida, del flequillo, y a pura fuerza vapuleó a la azteca, la tiró dos veces en el segundo round, y la noqueó definitivamente en el octavo, sorprendiendo a propios y extraños. Nacía así la leyenda.

Oliveras ganó luego los títulos mundiales supergallo y superligero CMB (Consejo Mundial), y pluma y superpluma de la OMB (organización Mundial). También fue campeona mundial en entidades de segundo orden y no reconocidas por la FAB, como la WPC o la UBA.

Fue inolvidable su discusión pública y sobre el ring y en vivo por TV con el presidente del Consejo Mundial de Boxeo, Mauricio Sulaimán, a quien acusó de discriminar al boxeo femenino, reclamando igualdad en el pago de las bolsas.

boxeo-alejandra locomotora oliveras-lanzamiento UBA (1)
Alejandra Locomotora Oliveras en Mendoza, junto al autor de la nota, durante el lanzamiento de la Universal Boxing Association (UBA).

Alejandra Locomotora Oliveras en Mendoza, junto al autor de la nota, durante el lanzamiento de la Universal Boxing Association (UBA).

Su relación con Mendoza

Si bien Alejandra Oliveras nunca peleó en nuestra provincia, ella tuvo una importante conexión con Mendoza. Su padre era mendocino, pero no fue la figura paterna que uno imagina. Por ello, Locomotora nunca tuvo empatía con los Oliveras parientes, ya que su madre la crió sola, por el abandono de su papá, ligado a la vida errante de los circos.

Sin embargo en la provincia dejó la huella inconfundible de su sensibilidad social. Ayudó mucho a nuestra campeona mundial Yésica Marcos en el momento más duro que vivió tras abandonar la carrera profesional y volver con "una mano atrás y otra adelante" de Chile.

boxeo-locomotora oliveras-yesica marcos.facebook

El Bombón Asesino había conocido en Buenos Aires a Oliveras en la preparación de una de las peleas mundialistas de la sanmartiniana. "Cuando volví de Chile, hablé nuevamente con Ale, y ella me ayudó para que consiguiera un trabajo como profesora en San Luis (Villa Mercedes). Siempre estuvo dispuesta a ayudarme y eso no lo olvido más", dijo, fiel a su estilo lacónico, Yésica Marcos.

En marzo del 2021, La Locomotora no dudó en tomarse un avión y acudir a ayudar y cumplir el sueño de conocerla de una mendocina que, al igual que Yésica Marcos y ella, sabían de primera mano y como víctimas, de la violencia de género, el abuso y el abandono.

Aquella visita de Oliveras se trató del pedido de Viviana Corso, más conocida en el Oeste de Godoy Cruz como La Doga, que en su humilde casa puso un comedor para ayudar a los niños con hambre, compartiendo su magra dieta, y además enseñando sus conocimientos de boxeo, para que las mujeres maltratadas del barrio supieran defenderse.

Alejandra Locomotora Oliveras completó una larga carrera en el boxeo profesional, desde su debut, el 12 de agosto del 2005, y finalizada el 8 de abril de 2017. Allí obtuvo 33 triunfos, 16 por KO, 3 derrotas y 2 empates. Ganó seis títulos mundiales, pero su mayor logro fue superar las barreras de una sociedad injusta y noquear a los prejuicios y al miedo. ¡Hasta siempre campeona de la vida!