Si uno inquiere acerca de la opinión promedio que se tiene del intendente peronista de Maipú, Matías Stevanato, no faltan los que contestan: ¿de cuál Stevanato hablamos? dando a entender que no terminan de poner en foco a este personaje político.
Si uno inquiere acerca de la opinión promedio que se tiene del intendente peronista de Maipú, Matías Stevanato, no faltan los que contestan: ¿de cuál Stevanato hablamos? dando a entender que no terminan de poner en foco a este personaje político.
¿Hablamos del Stevanato que hasta fines del año pasado pintaba para probable candidato a gobernador del peronismo y de repente se borró porque no aceptó las imposiciones del kirchnerismo?¿O del Stevanato que fue reelegido el domingo pasado como intendente de Maipú con el 54% de los votos, lo que lo convierte en figura con futuro en el PJ provincial? ¿O del Stevanato que tras ese batacazo partidario ha apelado a juegos de palabras para sugerir un posible apoyo suyo a la candidatura a gobernador de Omar De Marchi, líder de La Unión Mendocina?
Dicho esto, repasemos otras respuestas que nos han dado. Muchos explican que parece buen tipo, alguien que da justo para intendente porque "hace" de servidor público, Y porque, además, le calza el physique du rol del carismático y territorialista, alguien que abraza a los vecinos y besa a los niños y que no le sale forzado. Ese que organiza dancings y festejos con maestros, jubilados o vecinalistas y que llena de gente el Parque Metropolitano para lo que cuadre.
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Otros entienden que si bien le faltan algunas materias para recibirse de zorro de la política, viene haciendo una carrera que no pasa desapercibida. Incluso ya está ducho en maldades y picardías, como la de haber hecho la Fiesta de la Vendimia de Guaymallén en Maipú para mojarle la oreja a su par radical Marcelino Iglesias que libra una batalla contra las elecciones de reinas.
También le asignan habilidad para hacer esas cosas sin desatender lo esencial, que es mantener ordenado el departamento. Stevanato ha mostrado adaptabilidad a las circunstancias y en eso funge de tiempista. Es alguien que dice sentirse un renovador, pero tarda demasiado en demostrarlo.
¿Qué tipo de peronista es Stevanato? No es kirchnerista, pero se ha cuidado muy bien todos estos años de no generar un problema interno con el PJ de Mendoza que sigue manejado por los K. Es decir, que ha hecho lo mismo que los Righi, los Félix, los Bermejo, los Aveiro, etc. Los peronistas no K sin querer o queriendo han facilitado que el PJ provincial languidezca y haya perdido más de una decena de elecciones. No toda la culpa es de Anabel Fernández Sagasti y del camporismo.
A fines del año pasado Stevanato estuvo a punto de aceptar la titularidad del PJ provincial (lo que lo hubiera llevado a la precandidatura a gobernador por el peronismo), pero sin embargo salió disparando cuando le quisieron imponer condiciones que no compartía.
¿Qué dice Stevanato de sí mismo? Varias cosas. Que es "un constructor de unidad, no de imposiciones", y que "no me verán como un abanderado de las divisiones del justicialismo".
Cuando asumió como intendente en 2019, se presentó como un exponente de la "renovación", y agradeció al intendente saliente, Alejando Bermejo, por haber apostado por él, algo que no cayó muy bien en personas con más historia en el PJ departamental. Hace poco advirtió que los peronistas de Mendoza están "lejos de haber construído una unidad real".
Este maipucino se asume como católico practicante y en las redes sociales es generoso para dar y pedir bendiciones y para afirmar que el político es como un catequista cuya misión es despertar la actitud de servicio. Sus mensajes en las redes sociales suelen incluir generosos agradecimientos a la Virgen. Como senador provincial fue uno de los adalides para que no se aprobara la Guía de Aborto no punible en la Provincia.
¿Cómo arrancó Stevanato? Fue como referente de la Juventud Peronista. Trabajó en la campaña que llevó a Celso Jaque a la gobernación en 2007. El malargüino lo eligió como su secretario privado, lugar privilegiado donde pudo aprender la tramoya del poder.
Al concluir la gestión de Jaque, éste lo promocionó como candidato a senador provincial. Se lo recuerda por haber votado en contra de la postulación de la abogada Miriam Gallardo, un cuadro político de los Bermejo, para integrar la Suprema Corte de la Provincia.
En 2015 Stevanato enfrentó en la interna comunal a Alejandro Bermejo y perdió. Sin embargo, cuando esos hermanos planearon su retirada del municipio tras más de 20 años de gestión, no dudaron en elegirlo como su sucesor. Como dice Cristina, en política los agravios y peleas caducan a los seis meses.
Así es como llegamos a este presente en que un sector importante de los peronistas no K (Roberto Righi, Jorge Giménez, Martínez Palau, entre otros) han dado formalmente su apoyo a la candidatura a gobernador de Omar De Marchi y a su nuevo partido La Unión Mendocina. Esta dirigencia ha pedido a la militancia de base sumarse a esta opción por considerar que el demarchismo tiene más posibilidades de hacerle pata ancha al radical Alfredo Cornejo., que el candidato del PJ Omar Parisi.
En ese juego caleidoscópico se mece también Matías Stevanato, quien, agrandado por la muy buena elección que hizo en Maipú para un segundo período, se permite ahora jugar con las palabras para que flote la duda acerca de si hará "la gran Righi" (jugar en Mendoza por De Marchi y en la nacional por Sergio Massa) o si, orgánico, militará la campaña de Omar Parisi.
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