Análisis y opinión

Omar Parisi, el peronista de labia XL, que el PJ sacó de la galera para gobernador

Dicen algunos analistas que Omar Parisi da muy bien el rol de "peroganso", como le llaman en Mendoza a los demócratas con un costado más social

La desazón de Anabel parece tener destinatarios. En particular Roberto Righi, Emir Andraos, Emir Félix y Matías Stevanato, siempre prestos a sacarse fotos de cogote cruzado con el lujanino de La Unión Mendocina.

Fue Sagasti quien creyó verle a Omar Parisi carnadura política para enfrentar lo que otros se negaban a aceptar y ungió al susodicho para ser el candidato oficial del PJ mendocino para gobernador, previo enfrentamiento en las PASO, donde compite con otras 3 listas.

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Omar Parisi y Lucas Ilardo, la fórmula que encabeza Ahora Peronismo, dentro del Frente Elegí.

Omar Parisi y Lucas Ilardo, la fórmula que encabeza Ahora Peronismo, dentro del Frente Elegí.

Cuenta el elegido que tras haber sido titular del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) con Paco Pérez, él estaba muy tranquilo en sus cosas particulares (es licenciado en enología y se ha especializado en producción y logística agrícola) cuando se le apareció Sagasti a hacerle la propuesta. No dudó. Y recita: "Los desafíos se enfrentan, se pone el pecho, se pone el cuerpo".

Charlate algo

Hay que reconocerle a Parisi una labia XL. Los españoles dirían que trabaja de pico de oro. A ver: no es que sea un orador de la gran siete, o un doctor en ciencia política, pero tiene facilidad de palabra e hilvana bien sus ideas, sobre todo las que van destinadas a golpear al adversario. Da a la perfección el perfil del "peroganso".

Al igual que De Marchi, el otro crédito de Luján de Cuyo, Parisi se llama Omar. Usted, lector/a, no lo va a creer, pero Omar es un nombre de origen bíblico que significa "hombre que es orador" o también "hombre que es buen hablante". Omar es también un nombre extendido en la cultura árabe donde significa "el de larga vida".

Es decir que tratándose de Parisi, debemos esperar de él mucha "parla" y muchos años para ser candidato a esto o lo otro. Lo primero que hizo tras darle el sí a Anabel fue crear un eslogan para su campaña: "Llega Parisi, llega tu casa". Ya ha llenado las redes sociales con videos donde anuncia que con él se viene la "revolución de la vivienda".

Tiene en común con De Marchi que ambos han sido formateados políticamente en el Partido Demócrata. Fueron amigos y "gansos" convencidos hasta que ambos detectaron que en ese partido centenario de Mendoza, el mismo que dio a Emilio Civit y a don Pancho Gabrielli, jamás iban a tener la posibilidad de ser gobernador de esta provincia.

De Marchi partió hacia el macrismo y Parisi fue más audaz: hizo realidad aquel chiste magnífico de Juan Domingo Perón quien aseguraba que "se puede ser liberal, comunista, socialista, o ácrata, pero en la Argentina peronistas somos todos".

En efecto, en 2011 Parisi se hizo kirchnerista. En las redes sociales dice estar orgulloso de su familia y de ser "peronista por convicción". Fue, como el otro Omar, intendente de Luján de Cuyo. También, legislador provincial dos veces y no pasó desapercibido.

Ir y venir

Ha dicho este precandidato que todos los postulantes principales que estamos viendo en campaña han tenido historias en otros partidos. Picante, le gusta recordar que "Alfredo Cornejo fue kirchnerista en algún momento", o que Omar De Marchi ha sido del PD, macrista, larretista y que ahora es un unionista que en su lista lleva peronistas camuflados.

Parisi se atribuye varios méritos: argumenta que a diferencia de otros, él es el verdadero opositor que habrá entre las ofertas para gobernador, ya que "Cornejo y De Marchi son parte de un mismo oficialismo partido en dos".

Y asegura, lo más campante, que él no es un enfermo de poder (aquí, lector, usted tiene que leer, "como Cornejo y De Marchi") sino que es "un hombre de gobierno" que es, nos enseña este Omar, "otra forma de ver las cosas".

Parisi no ha prometido -hasta ahora- "llenarnos la heladera", ni "ponernos plata en los bolsillos", ni ha dicho que con él los peronistas van a "volver mejores", ni esa tremenda oferta sentimental de que vienen "para enamorarnos" lo que ha llevado a más de un precavido a preguntar "si eso es con derecho a roce".

A lo grande

Parisi va por cosas más grandes. Promete, sí, que con él "viene tu casa", pero de inmediato aclara que eso va a ser fruto del "shock económico" que encarará su gestión y que significa "aplicar Keynes en su máxima medida", es decir obra pública orientada hacia la vivienda.

En un video didáctico que está en las redes, Parisi y su candidato a vicegobernador Lucas Ilardo, explican, como hacía Lanata con los soldaditos, "que cada casa que construyamos le dará trabajo a 8 personas".

No deja de ser un avance que ante la malaria que sufre el PJ provincial, y con encuestas que ya sugieren que el peronismo podría perder el segundo lugar ante el el avance de De Marchi, el kirchnerismo haya encontrado a este "peroganso" que, por lo menos, exhibe algunas ideas que no se reducen a demonizar a Cornejo ni recita en cada frase alabanzas a Cristina.