Análisis y opinión

Libertarismo y Tlön: los mundos imaginarios de Milei y Borges

El presidente argentino Javier Milei y el escritor Jorge Luis Borges se han ocupado de mundos "fantásticos", pero raramente puedan coincidir

"Tlön, Uqbar, Orbis Tertius" es uno de los cuentos más complejos, pero a la vez más incitantes de Jorge Luis Borges. Publicado en 1940, narra "la lenta, pero persistente intrusión de un mundo fantástico en el mundo real" hasta suplantarlo.

En el texto una secta de sabios de diversas partes de la Tierra ha elaborado -y lo sigue haciendo- la Enciclopedia de Tlön que sostiene conceptualmente este nuevo cosmos.

borges_1975.jpg
El escritor Jorge Luis Borges.

El escritor Jorge Luis Borges.

Dicha Enciclopedia terminará transformando la Tierra y generando un universo con otra lógica, otras costumbres, otro lenguaje. Borges nos advierte hacia el final del relato que, indefectiblemente, "el mundo será Tlön".

Tlön es un universo urdido desde principios del 1700 por sabios para que los hombres de sucesivas generaciones lo descifren.

Cada tanto vuelvo a ese cuento laborioso y revelador para tratar de ampliar sus connotaciones. En la relectura más reciente, y ante los numerosos cambios que ha vivido el país en el último año, me pregunté si esa estupenda ocurrencia literaria de Borges podría tener algún punto de contacto con el mundo político de Javier Milei.

Raramente Tlön y Milei puedan coincidir. El presidente libertario tiende a manejarse con verdades reveladas. Tlön, en cambio, propone un laberinto urdido por hombres para ser desentrañado a lo largo del tiempo.

En nombre del bien, el libertarismo busca un gobierno de base extremista que posiblemente intente imponer alguna forma de ideología única donde no se avale la alternancia en los cargos ni el debate.

Tlön, por su parte, opta por lo conjetural, donde todo debe demostrarse. El orden que propone Tlön no es "divino", ese es un adjetivo que el escritor traduce como "inhumano".

A Milei el sistema republicano lo pone nervioso. Tiende a verlo como un estorbo. Por segunda vez desde que asumió la Presidencia ha impedido la obligación constitucional de que se trate en el Congreso el nuevo Presupuesto. Gobernar sin presupuesto es menos engorroso porque no hay que rendir cuentas a nadie, menos en un año electoral, como el 2025.

En contraste, "el contacto y el hábito de Tlön" han permitido que se sigan elaborando tomos de su Enciclopedia. En 2040, cuando se cumpla un siglo de la publicación del cuento de Borges, sumarán unos 100 tomos, según predijo el autor en su ficción.

La mayoría de los ciudadanos que avalan esta primera etapa de Milei, son en realidad ciudadanos que aspiran al centro político y a un liberalismo republicano, dos bienes culturales que le provocan náuseas al Presidente.

Sin embargo, esas personas han entendido que después de tantas décadas de populismo kirchnerista era procedente un shock inicial en lo económico para conseguir la meta de bajar la inflación y domar el déficit fiscal.

Muchos esperan que "el contacto y el hábito" de la República, que Milei suele despreciar, lo obligue a entender que no son "las fuerzas del cielo" las que lo van a sostener, ni tampoco esos batallones de fanáticos digitales de las redes, sino la gente de a pie.

Milei Motosierra Mendoza.jpg
Un

Un "hombre motosierra" durante una de las manifestaciones a favor de Milei en Mendoza.

Ante la menor insinuación de que Milei esté aflojando en su lucha contra la casta política, el Presidente redobla la apuesta y dice cosas como "cuantos más votos tiene un proyecto de ley en el Congreso, peor es para la sociedad". Eso y decir que perfectamente podría gobernar sin Congreso, es más o menos lo mismo.

Borges se pregunta en el cuento: "¿Cómo no someterse a Tlön, (es decir) a la minuciosa y vasta evidencia de un planeta ordenado?, un planeta regido por leyes que no son dictadas por dioses sino por hombres probos, ¿Cómo no va a embelesar a la humanidad, cómo no sumarse a Tlön?", inquiere el narrador.

Javier Milei prefiere el insulto y la escatología verbal. Todo aquel que tenga el tupé de cuestionar algún aspecto de su gestión será "una rata inmunda" y declarado "puto" por los trolls libertarios que en sus actos gustan de exhibir escenografías fascistas y de prometer desgarros de anos para los infieles.

Milei dice desatender el ropaje institucional y el lenguaje formal porque su máxima es combatir la política tradicional, "la de la casta". Sin embargo, transcurrido un año en la Rosada, Santiago Caputo, el principal asesor del Presidente, concentra todos los tics (de derecha, centro o izquierda) de los operadores políticos doctorados en casta y populismo.

Así como Cristina Kirchner sigue siendo inocente para su público fiel, sin importar el peso de las pruebas reunidas por la Justicia para haberla condenado por corrupción en dos instancias, de la misma forma Javier Milei es para sus fanáticos "el nuevo Mesías" sin que importe el lenguaje de tablón del Presidente y sus insultos. El momento justo de Milei coincidió con el hartazgo de la mayor parte de la población con los 20 años de kirchnerismo.

Borges asegura que no es con divinidades como se construye Tlön. "No es con ángeles, sino con ajedrecistas". Sea como fuere, la razón parece que la siguen teniendo los poetas: "Existen otros mundos, pero están en este; hay otras vidas, pero están en ti" (Paul Éluard).

Temas relacionados: