El más reciente fue en 2008, cuando el Parlamento habilitó la interrupción del embarazo pero la norma fue vetada por el entonces presidente Tabaré Vázquez -el primero de izquierda en el país- alegando "principios éticos". En cambio, su sucesor José Mujica ya anunció que no vetará esta iniciativa.
El proyecto aprobado el miércoles -que implicó una negociación con el Partido Independiente (PI) para lograr los votos en la cámara de Diputados- prevé no penalizar la interrupción del embarazo si la mujer que quiera abortar se entrevista con un equipo interdisciplinario que le informará sobre los riesgos, las alternativas, los programas de apoyo a la maternidad y los de adopción.
Como excepción, se autorizaría el aborto cuando el embarazo implique un grave riesgo para la salud de la mujer, cuando haya malformaciones incompatibles con la vida extrauterina o cuando elembarazo sea producto de una violación, en ese caso dentro de las 14 semanas de gestación.
Frustración y temas pendientesEl debate enfrentó a quienes defendieron el derecho del embrión con quienes consideraron el proyecto una alternativa a la ineficacia de la ley actual, vigente desde 1938 y que pena con prisión a la mujer que consienta un aborto y a quien colabore con el mismo.
"Esta ley está alineada con los consensos sociales actuales en Uruguay", dijo el senador del FA Luis Gallo, enfatizando que "la sociedad no considera que la mujer delinque cuando aborta".
"Solo el 0,04% de los 30.000 abortos que se dice se realizan en Uruguay terminan en procesamientos", enfatizó el legislador. Al realizarse de forma clandestina, los abortos en Uruguay son difíciles de contabilizar, pero según datos de organizaciones no gubernamentales en este país de 3,4 millones de habitantes se registran más de 30.000 abortos por año, frente a unos 47.000 nacimientos.
Desde la oposición, el senador Alfredo Solari, del Partido Colorado, cuestionó que "esta es una mala solución a un problema médico social que tiene este país", indicando que instaura un sistema "complejo y dificultoso" y que acceder a una entrevista con un equipo multidisciplinario será "prácticamente imposible" en gran parte del interior del país.
Lejos de debates anteriores, rodeados de manifestaciones a favor y en contra de la iniciativa, esta vez menos de medio centenar de personas presenció la votación desde las gradas. Y es que, paradójicamente, el texto finalmente aprobado ha sido cuestionado tanto por los grupos "ProVida" como por la Coordinadora por el Aborto Legal, quienes dicen que no garantiza a la mujer el derecho a decidir libremente sobre su cuerpo y que no es el proyecto por el que han peleado tantos años.
Sin embargo la organización Médicos del Mundo, por su parte, consideró que la norma es "un antecedente positivo" para el reconocimiento de los derechos de las mujeres en la región.
Fuente: NA