Un terremoto que remeció anteriormente este mes a Yushu, en lo alto de la meseta tibetana enla provincia de Qinghai, dejó más de 2.000 personas muertas y a otros miles sin hogar en una regiónde temperaturas congelantes. El aeropuerto de Yushu, que fue inaugurado el año pasado, ha sido una parte importante de lamisión de rescate luego del terremoto, permitiendo a los trabajadores de ayuda y a los suministrosel evitar un viaje por tierra de 800 kilómetros desde la capital provincial Xining, y permitiendoel traslado de los heridos. Pero la fuerte nevazón obligó al cierre del aeropuerto, y una tormenta de arena que azota alnoroeste de China forzó el cierre del aeropuerto de Xining, informó la agencia estatal de noticiasXinhua. "Los seis vuelos diarios de Xining a Yushu fueron postergados", citó la agencia a un portavoz del aeropuerto de Xining. "No se sabe cuándo se reanudarán los viajes", agregó. El polvo penetró en la terminal, cubriendo las sillas con tierra amarilla y dejando varados acientos de socorristas, agregó el reporte. Grandes franjas de China son frecuentemente azotadas por tormentas de polvo o arena en estaépoca del año. El Gobierno ha gastado millones de dólares en proyectos para controlar la expansión de losdesiertos, plantando árboles e intentando proteger la cubierta vegetal que aún existe en zonasmarginales. Pero la batalla se lucha en un escenario de crecientes temperaturas promedio y una mayorpresión sobre las fuentes de agua luego de décadas de enorme crecimiento. (Reuters)