Una familia que recogía caracoles por la playa de Howden, en el sur de la localidad de Hobart, en Tasmania (Australia), descubrió algo inesperado en la orilla. Una capa blanca y pegajosa se extendía sobre las piedras como una gran mancha irregular. Para su sorpresa, se trataba de una medusa gigantesca de 1,5 metros de longitud varada panza arriba que, según los científicos que la están analizando, podría ser una especie nueva para la ciencia.
La encontró una familia que buscaba caracoles en el sur de la localidad de Hobart, en la provincia de Tasmania.