De esta forma, Josefa decidió vender su casa y todas las pertenencias que tenía, para recorrer diversos destinos. Un tiempo después de jubilarse, sus hijos pensaron que tendría más tiempo para cuidar de sus nietos. Sin embargo se negó rotundamente y cambio el rumbo de su vida.
De esta forma, tomó la decisión de conocer los lugares que de joven no pudo visitar. “La abuela no debe criar a sus nietos“, aclaró al momento de emprender su viaje, y poco después, decidió compartir en su cuenta de Instagram, una de las aventuras más significativas de su vida.
En su aventura, la mujer se llevó una sola valija y, desde eso momento, no dudó en publicar todo sobre sus viajes, los nuevos destinos y las experiencias que fue adquiriendo. Según sus propias palabras, no se encuentra ni cerca de pensar en volver a su antigua vida.
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En este contexto, la abuela de 61 años logró transformarse en una influencer de las redes sociales, no solo para gente de su misma edad sino también para los jóvenes que admiran y aplauden lo que muchos consideran una muestra de egoísmo. Hasta la actualidad, Feitosa viajó por su país, varios lugares de Asia, Europa y África. Pero eso no es todo, pretende seguir recorriendo países.
Josefa declaró contundente y sin filtro: “Hay mucha vida fuera de esta cajita que llaman hogar. Una no se convierte en abuela para cuidar a sus nietas”.