Cuando recibieron el supuesto pollo frito y lo quiso cortar descubrió algo muy extraño ya que no se cortaba con la naturalidad de un pollo más bien todo lo contrario. Ahí fue cuando descubrió que era una toalla verde empanada como se empana el clásico pollo frito. En vez de piezas de pollo lo que casi termina comiendo era un pedazo de toalla de color verde frita. La mujer señaló que era algo realmente perturbador.
Sorprendida e indignada, la mujer denunció su asquerosa experiencia en su cuenta de Fecebook donde mostró y compartió su pésima experiencia con el local gastronómico. Mostró el pedio del restaurant Jollibee que está ubicado en Taguig, en Filipinas.
"Pedí pollo para mi hijo, mientras estaba tratando de conseguirle un bocado, me resultó súper difícil incluso cortar. Intenté abrirlo con mis manos y para mi sorpresa había una toalla frita", escribió Pérez.
El restaurante Jollibee publicó un comunicado tras la viralización de las imágenes y se mostró "preocupado" y que es "lamentable" lo que sucedió en la preparación del alimento.