En California, Estados Unidos, una nena de 10 años diseñó una "cortina de abrazos" para poder manifestar afecto físico a sus abuelos.
Paige desarrolló un mecanismo con plástico que le permitió abrazar a sus abuelos, población muy vulnerable al virus, sin establecer contacto directo y así evitar cualquier peligro de transmisión del covid-19.
"Se le ocurrió la idea y pasó varias horas trabajando en ella", contó Lindsay Okray, mamá de la menor.
Para su invento, Paige se las ingenió con unos cuantos elementos caseros: una cortina de baño, bolsas Ziploc, una pistola de pegamento caliente y platos descartables. Además, recibió ayuda de su madre, que trabaja como enfermera en la unidad covid-19 en un hospital de Riverside.
Sin embargo, no es la única iniciativa. En el Reino Unido, un hombre llamado Andrew Cauvin armó algo similar para poder abrazar a su abuela tras muchos meses de cuarentena. Lo llama también “la cortina de los abrazos” y sigue el mismo mecanismo que el invento de la nena de 10 años: lograr el contacto sin tocarse