El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció una batería de medidas económicas con el objetivo de frenar la crisis, que incluyen una devaluación de la moneda nacional (bolívar) al pasar el valor del dólar preferencial o protegido de 6,3 a 10 bolívares, al tiempo que una "simplificación" del sistema de control cambiario, que pasa de tres "a dos bandas", y también aumentos de hasta el 5.186 por ciento en naftas especiales, junto con un incremento del 20 por ciento en el salario mínimo a partir de marzo.El nuevo sistema cambiario suprime uno de los tres tipos de cambio que existían hasta ahora (el intermedio que se encontraba a 13 bolívares) e incorpora un tipo de cambio del "dólar flotante", según el presidente, que no precisó más detalles sobre el tipo de cotización al que arrancará. Ese tipo de cambio se basará en una "transformación" en un sistema flotante del actual SIMADI, la cotización oficial más alta, que actualmente se encuentra en cerca de 200 bolívares por dólar. "El sistema de liquidación de dólares a 6,30 bolívares pasa a 10 bolívares, para los sectores salud, medicinas, alimentación, misiones y grandes misiones y áreas vitales de insumos básicos. Arranca a partir de este jueves 18 de febrero", dijo el mandatario. Previamente anunció un nuevo sistema para cobrar la gasolina, pues hasta ahora "estábamos pagando por echarla", aseguró. La gasolina de 91 octanos, que costaba 7 centavos de bolívar, pasar a costar 1 bolívar. Y la de 95 octanos, que costaba 0,097 centavos (poco menos de 10 centavos, pasa a costar 6 bolívares. En términos porcentuales, estos aumentos son del 5.186 por ciento. Maduro indicó que el nuevo precio de la gasolina de 95 octanos pretende garantizar "el pago de lo que se invierte para producirla" así como el funcionamiento de la petrolera estatal PDVSA. El presidente indicó que sólo el 30 por ciento de los vehículos del país necesitan ese tipo de gasolina pero que, sin embargo, el 70 por ciento de los mismos la usan actualmente debido a la escasa diferencia de precio que mantenía con la de 91 octanos. "Gastamos cerca de 1.000 millones de dólares en productos para hacer la gasolina de 95, nos podríamos ahorrar 800 millones con el nuevo sistema de precios que pueden ir a alimentos y medicinas", dijo. Maduro afirmó que el 30 por ciento de los ingresos producidos por el nuevo sistema de precios de la gasolina irán dirigidos a la Misión Transporte, que incluye programas de ayuda al transporte público. Los recursos a obtener con los nuevos precios de la gasolina irán al Fondo Nacional de Misiones, Grandes Misiones y Micromisiones. Desde el Palacio de Miraflores, llamó a la Misión Transporte a la paz y al respeto de todas estas decisiones, y a los venezolanos a que apoyen esta medida. El presidente había afirmado hace casi ya un año que había que acometer un aumento del precio de la gasolina, aunque postergó la medida hasta el momento por el temor a su posible repercusión social. Ayer por la tarde, en la víspera de estos anuncios, Maduro reemplazó al vicepresidente de Economía, Luis Salina, con sólo 40 días en el cargo, por Miguel Pérez Abad, titular del gremio Fedeindustria, que aglutina a los pequeños y medianos empresarios, en busca de respaldos a esos anuncios. Esta tarde aseguró que la oposición venezolana no tiene ninguna propuesta económica. "La derecha no tiene alternativa, propuesta ni opciones para lo económico del país. Menos para el sistema de cambio. Porque todo lo que proponen es brutal, neoliberal", opinó. La subida de la gasolina es una medida que se ha manejado siempre con especial precaución y cuidado en Venezuela después de que un alza del carburante, entre otras medidas, provocara el estallido social de 1989 contra el Gobierno de Carlos Andrés Pérez, conocido como el "Caracazo". Por esta razón, junto con la devaluación, que intenta sofocar en algo la inflación y aplacar el desabastecimiento, el mandatario también anunció un aumento de 20% del salario mínimo y de las pensiones y del 2,5 por ciento con base en el cálculo del bono de alimentación obligatorio para los trabajadores. "El año pasado di cuatro aumentos salariales y de cestaticket (bono de alimentación), este año vamos a estar también con el sistema salarial pendientes", dijo Maduro durante una transmisión conjunta de radio y televisión. El mandatario informó que el salario básico de los venezolanos que se situaba en 9.649 bolívares (1.531,5 dólares a la tasa de cambio oficial más baja o 48,2 a la más alta) pasará a 11.578 bolívares (1.837,7 o 57,8 dólares según la tasa). Por su parte, el bono de alimentación aumentará de 6.750 bolívares (1.071,4 o 33,7 dólares según la tasa) a 13.275 bolívares (2.107,1 o 66,3 dólares según la tasa). El aumento "número 32 que da la revolución en 17 años", que también aplica para los pensionados, entrará en vigencia el primero de marzo "y después seguiremos evaluando", subrayó. Según el gobernante, la tasa de desempleo durante el 2015 cerró en seis puntos pese a una disminución del Producto Bruto Interno (PBI) que situó en un 5 %. "Para la protección y promoción de nuevos frentes de empleo y para cuidar el ingreso de los venezolanos y venezolanas (...) todos estos tributos que estamos generando (...) vamos a invertirlos en el plan cíclico de obras publicas", aseguró. Asimismo, Maduro anunció la creación de una tarjeta con microchip de las "Misiones Socialistas" que estaría vinculada con las farmacias y mercados estatales y buscaría ofrecer "subsidios directos" a las poblaciones susceptibles.