La relación entre la víctima y la presunta responsable hacía tiempo que se había enfriado después de haber sido muy amigas.
El día del crimen Erandy llegó a la casa de Anabel con dos helados y ambas fueron a la pieza. Después de hablar un rato la supuesta asesina dijo que bajaba al baño pero se fue a la cocina, donde tomó un cuchillo.
Después volvió a la habitación y sorprendió a Anel acostada viendo la televisión. Ahí fue cuando la acuchilló por la espalda más de 60 veces hasta dejarla sin vida. Luego trató de limpiar la sangre.
Higuera Gómez reveló que la adolescente podría alcanzar la pena máxima de siete años en el Centro de Internamiento para Adolescentes: "Si fuera una persona mayor hablaríamos de un homicidio agravado, donde se sancionaría con pena de prisión. Aquí hablamos de internamiento y lo máximo que puede estar internada son siete años".