Tres leones, tres leopardos y la cabeza de un caimán enorme disecados fueron encontrados en una casa particular y entregados al museo de historia natural de la capital de Francia.
Funcionarios de la Aduana catalogaron el hecho como una de las confiscaciones más notables de especies protegidas de los últimos años.
Los especímenes fueron obtenidos en una cacería por África en la década del '80.