TOKIO (AP) — Los últimos estudios científicos pintan un futuro sombrío para el atún de aleta azul del Pacífico, una especie favorita entre los amantes del sushi y que ha visto su población reducida en más de un 97% respecto a sus niveles históricos.
Un borrador de resumen de un informe del Comité Científico Internacional del Atún y Especies Similares en el Océano Pacífico Norte, al que tuvo acceso Associated Press, indica que la población actual de atún de aleta azul es en torno al 2,6% de su volumen "sin pesca". Un estudio previo estimaba la población en un ya preocupante 4,2%.
La sobrepesca ha continuado pese a las campañas en favor de reducir las capturas para permitir que la especie se recupere. En algunas zonas, el atún de aleta azul se captura a cuotas consideradas como el triple de lo sostenible.
"La situación de verdad es tan mala como parece", dijo Amanda Nickson, directora de Global Tuna Conservation en The Pew Charitable Trusts.
Los límites impuestos tras las estimaciones anteriores permitieron en la práctica que algunos países ampliaran sus capturas, señaló.
"Si de nuevo esos responsables no actúan de una forma orientada a la conservación esta vez, podría ser el momento para otras medidas, como un embargo comercial internacional o una moratoria total de pesca", dijo Nickson.
Los científicos independientes que realizaron el informe señalaron que una mejora de los datos les hace confiar más en su última evaluación que en las anteriores. El comité tiene previsto analizar el reporte en julio.
El informe calcula que en 2014, el porcentaje de peces nuevo que sobrevivieron al año estaba por debajo de 3,7 millones de ejemplares, la segunda cifra más baja de la historia.
Dados los niveles actuales de reproducción y la gestión de las flotas pesqueras en el Pacífico, las posibilidades de recuperar los bancos a niveles saludables es de sólo el 0,1%, indicó el reporte.
Reducir las capturas en un quinto mejoraría esas posibilidades a apenas un 3%.
Los japoneses consumen en torno al 80% del atún de aleta azul capturado en todo el mundo, y las reservas de todas las especies de aleta azul —del Pacífico, el sur y el Atlántico— han caído en los últimos 15 años ante el auge internacional de la demanda por ese jugoso pescado de carne roja.
Las organizaciones responsables de ayudar a gestionar la pesca han establecido un objetivo de recuperar la población de la especie al 6,4%, o 42.592 toneladas métricas, de los niveles sin pesca para 2024.
Pero unos niveles del 6,4% para una especie como el atún de aleta azul del Pacífico, que puede vivir hasta 40 años, no garantizan la recuperación. Muchos expertos creen que el mínimo para un caladero sostenible sería el 20% de los niveles históricos.
El organismo internacional que supervisa la pesca en la mayoría del océano Pacífico, la Comisión de Pesca del Pacífico Occidental y Central, no logró alcanzar un consenso el año pasado sobre medidas a corto o largo plazo que ayuden a restaurar la población de atún de aleta azul.
En Europa, las autoridades acordaron el mes pasado aplicar un plan de recuperación para el atún de aleta azul del Atlántico, también conocido como atún rojo, en el Atlántico oriental y el Mediterráneo.
El próximo paso de los conservacionistas podría incluir medidas como vetar el comercio internacional del atún de aleta azul del Pacífico.