Los holandeses celebran el cumpleaños de su rey con una celebración oficial en la ciudad nororiental de Zwolle y festivales y mercadillos informales por toda la nación.
Se espera que la cantidad de personas que celebre el aniversario del monarca el miércoles sea menor que en años anteriores por las temperaturas invernales y la previsión de lluvias en un país con 17 millones de habitantes.
Entre fuertes medidas de seguridad, el rey Guillermo Alejandro, de 49 años, y su familia fueron recibidos en Zwolle por el alcalde de la ciudad antes de recorrer las calles observando actuaciones musicales y dando la mano a los residentes que desafiaron al frío para ver al monarca, a la argentina Máxima de Holanda y a sus tres hijas.
En otras partes del país, niños y padres prepararon sus puestos para "mercadillos" donde vender juguetes, libros y otras pertenencias.