La policía turca detuvo el viernes a 18 académicos que estaban entre los más de mil firmantes de una declaración de rechazo a las operaciones militares contra los rebeldes curdos en el sureste de Turquía, según la agencia estatal de noticias Anadolu. La noticia aviva las preocupaciones por la libertad de expresión bajo el gobierno del presidente Recep Tayyip Erdogan.
La fiscalía inició una investigación contra los académicos por posibles delitos de insultos al estado y participación en "propaganda terrorista" en nombre del prohibido Partido de los Trabajadores del Curdistán, o PKK.
Erdogan dijo que la declaración era partidista en contra del estado, utilizaba el mismo vocabulario que los "terroristas" y no criticaba la violencia rebelde. El jueves, rebeldes curdos detonaron un coche bomba en una estación policial en el sureste de Turquía, luego atacaron con lanzacohetes y armas de fuego. Seis personas murieron, incluidos tres niños, dijeron las autoridades.
El viernes Erdogan rezó en la Mezquita Azul de Estambul y caminó a la cercana ubicación del ataque del martes que se le atribuyó al grupo Estado Islámico y en donde murieron 10 turistas alemanes. Ahí volvió a criticar a los académicos.
"Sólo porque un título de profesor, doctor, se antepone a sus nombres no los vuelve iluminados. Estas personas son oscuras", dijo Erdogan. "Son villanos y viles porque aquellos que se unen a los villanos, ellos mismos son villanos".
En la carta abierta, más de 1.000 académicos turcos y extranjeros piden a Turquía que detenga las "masacres" y aseguran que los firmantes se niegan a ser "parte del crimen".
La misiva alude a la campaña militar contra milicianos curdos en barrios y ciudades del sureste de Turquía, donde la mayoría de la población es curda. El gobierno ha impuesto extensos toques de queda en la región. Los milicianos, que tienen lazos con el PKK, han levantado barricadas, cavado trincheras y colocado explosivos para mantener alejadas a las autoridades. Más de 100 civiles han muerto y miles se han visto desplazados por las operaciones, según grupos humanitarios.
Los académicos también pidieron que se reanudaran las conversaciones de paz con los rebeldes.
Anadolu dijo que 15 académicos de la Universidad de Kocaeli en el noroeste de Turquía y tres de la Universidad de Uludag en la provincia vecina de Bursa fueron detenidos el viernes para ser interrogados. La policía actúa de acuerdo con las investigaciones lanzadas por los fiscales en Kocaeli y Bursa. Varias otras universidades iniciaron investigaciones de sus profesores que firmaron la declaración, de acuerdo con Anadolu, lo que podría causar su despido. La Universidad de Duzce, en el noroeste del país, despidió a un profesor de sociología por firmar la declaración, según dijo el jueves la agencia de noticias Dogan.
Estados Unidos expresó su preocupación por las acciones tomadas contra los académicos y dijo que todos los ciudadanos deben ser libres de expresar puntos de vista controversiales e impopulares.
El PKK, considerado una organización terrorista por Turquía y sus aliados occidentales, ha librado una lucha separatista durante más de 30 años en el sureste de Turquía. Decenas de miles de personas han muerto en el conflicto.