Un niño holandés es el único superviviente del avión libio que se estrelló hoy cuando se disponía a
aterrizar en el aeropuerto de Trípoli con 104 pasajeros a bordo.
Según las autoridades, entre los 103 muertos hay 71 holandeses y 13 libios, así como algunos
británicos y sudafricanos. Un empleado del hospital Al Sabia en Trípoli informó por su parte que el
estado del niño es bueno, aunque sufrió algunas fracturas y presenta varios hematomas.
Un portavoz del aeropuerto libio señaló que el superviviente tiene nueve años, aunque otras
fuentes cifran su edad en los ocho o diez años. Muchas de las víctimas viajaban desde Johannesburgo
vía Trípoli con destino final en Londres, Bruselas, Düsseldorf o París.
Las imágenes de las fuerzas de rescate buscando los restos mortales en la arena entre los
asientos de color verde, los trozos de ropa y las piezas de metal hacían casi inverosímil el hecho
de que alguien haya podido sobrevivir a la tragedia. A un costado se podía ver el arrancado alerón
de colores de la aeronave.
Un portavoz de la compañía aérea Afriqiyah Airways declaró el final de los trabajos de
rescate por la tarde. Todos los hombres equipados con máscaras de protección para respirar y varias
mujeres con velo se retiraron.
El Airbus 330-200 había partido de la ciudad sudafricana de Johannesburgo con destino a
Trípoli. La tragedia tuvo lugar cuando la aizar en el aeropuerto, uno 25 kilómetros al sur de la
capital. El casco de la nave se hizo pedazos.
No se sabe qué causo el accidente
Hasta ahora no se conocen los motivos del accidente, aunque las autoridades libias
descartaron un atentado terrorista. Un testigo declaró haber visto llamas en un motor antes de la
colisión. Según la compañía aérea, a bordo viajaban 11 miembros de la tripulación y 93 pasajeros.
El primer ministro holandés, Jan Peter Balkenende, se mostró por su parte "consternado por
las informaciones de Libia" durante una rueda de prensa. Varios empleados de la embajada de Holanda
en Trípoli, señaló, están en el lugar de los hechos para prestar ayuda y obtener más informaciones.
La reina Beatriz dio el pésame a los familiares de las víctimas.
El avión había partido la noche del martes (hora local) de Johannesburgo. El accidente fue el
primero de gravedad de la compañía que, según informaciones de la Agencia Europea para Seguridad
Aérea con sede en Colonia, había aprobado varios tests de seguridad.
La televisión libia mostró imágenes de cómo se recuperaba la caja negra y la grabación de las
conversaciones de la aeronave en el lugar de la tragedia. Las autoridades no confirmaron por otro
lado informaciones respecto a que se habría registrado un fallo técnico poco antes del aterrizaje.
El fabricante del avión, Airbus, prometió por su parte ayuda en las investigaciones y envió
un equipo de expertos a Trípoli.