VATICANO, 1° de enero 2010 (Télam)- Según consigna un despacho de la agencia de noticias ANSA, de
la misa participaron embajadores de los países que tienen representación ante el Vaticano, y fue
concelebrada junto con el secretario de Estado Vaticano, cardenal Tarsicio Bertone, y el cardenal
Renato Raffaele Martino, presidente emérito del Consejo Pontificio Justicia y Paz.
La primera misa del 2010 fue celebrada en la Basílica de San Pedro, por la festividad de
Santa María Madre de Dios que se celebra hoy y, al mismo tiempo, con motivo de la 43 Jornada
Mundial de la Paz.
En su homilía, el Papa invitó a "convertirnos en proyectos de paz, deponer las armas de
cualquier tipo y trabajar todos juntos para construir un mundo más digno para el hombre".
Asimismo, recordó el sufrimiento de miles de niños afectados por la guerra en tantas partes
del mundo. "A veces, los pequeños inocentes constituyen una llamada silenciosa a nuestra
responsabilidad", dijo el Santo Padre.
En otro tramo de su sermón, el Pontífice hizo referencia a la importancia de cuidar el medio
ambiente. "Si el hombre se degrada, se degrada también el ambiente en el que vive", señaló, y
agregó que "existe una nexo estrechísimo entre el respeto del hombre y la salvaguardia de lo
creado".
En ese sentido, el Papa habló de la necesidad de educar a los niños en los valores
fundamentales del respeto hacia los que son diferentes y hacia el medio ambiente.