"Todos los aviones regresan sanos y salvos a casa. Felicitaciones a nuestros grandes guerreros estadounidenses. Ningún otro ejército en el mundo podría haber hecho esto. ¡AHORA ES LA HORA DE LA PAZ! Gracias por su atención a este asunto", sentenció Trump.
Minutos después, compartió una nueva publicación afirmando que "Fordow se ha ido". Se trata de la instalación subterránea de enriquecimiento de uranio de Irán, que se ha caracterizado como la parte más integral del programa nuclear de la República Islámica.
El republicano se había reunido este sábado en la Casa Blanca con su equipo de seguridad nacional, en medio de la incógnita de si Estados Unidos se sumaría a los ataques israelíes contra Irán. Este giro en la política exterior estadounidense se produce días después de que Trump otorgue un plazo de 15 días para decidir si ordenaba un ataque contra Irán e inste al gobierno de Teherán a reanudar las negociaciones
Mientras tanto, un alto funcionario israelí confirmó el ataque al sitio de noticias Axios y dijo que para llevar a cabo el ataque nocturno contra las instalaciones nucleares de Irán, Estados Unidos utilizó bombarderos furtivos B-2, en referencia a aviones avanzados que son conocidos por ser capaces de lanzar bombas antibúnkeres que potencialmente son capaces de destruir las instalaciones nucleares subterráneas de Irán en Fordow.
Horas antes, rastreadores de vuelo de código abierto mostraron que varios bombarderos B-2 se dirigían desde Estados Unidos hacia Guam en el Océano Pacífico.
Los aviones en mención se suman al reciente despliegue en la región del portaviones USS Nimitz y los cazas F-16, F-22 y F-35 de la Fuerza Aérea.
Irán, que ha negado reiteradamente estar desarrollando armamento nuclear, intercambia ataques aéreos con Israel desde el pasado 13 de junio, cuando el Ejército israelí bombardeó instalaciones nucleares y militares en territorio iraní.