Hollywood se ha encargado (y bastante) de estigmatizar a los camioneros. En muchísimas películas, los camioneros son maleducados, asesinos en masa u ocasionales, violadores, asesinos en serie y la peor escoria de la sociedad.
Si bien está claro que esto no es así con todos los camioneros, ni en Estados Unidos ni en el resto del mundo, aprovechando que después de 40 años arrestaron a un camionero en ese país de Norteamérica, repasaremos un par de historias de asesinos seriales que manejaban esos vehículos de gran porte, uno en el país de Donald Trump y otro en Europa.
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Robert Ben Rhoades
Robert Ben Rohades fue apodado "the truck stop killer" (el asesino de las paradas de camiones). Fue hallado culpable de tres asesinatos y también iba a ser acusado de otros dos, pero los familiares de las víctimas retiraron los cargos para no sufrir el juicio.
Es sospechoso, aún hoy en día, de torturar, violar y asesinar a más de 50 mujeres entre 1975 y 1990, según los datos recavados luego sobre las rutas que hizo y las mujeres desaparecidas "en el camino".
Rhoades tomó fotos de algunas de sus víctimas y la más difundida fue la de la última mujer que mató, Regina Kay Walters, a quien fotografío en un granero abandonado en Illinois casi actuando un ataque.
Regina Kay Walters tenía apenas 14 años aunque se cortó el pelo cuando se escapó y parecía de mayor edad.
Rhoades había nacido el 22 de noviembre de 1945 en Council Bluffs (Iowa) pero no hay datos concretos sobre donde pasó su infancia junto a su madre. Su padre era un soldado del ejército que estaba asignado a Alemania Occidental y, tras su estadía en el ejército, se unió a los bomberos.
En sus años de secundaria sufrió dos arrestos. Por violentar un vehículo a los 16 y por pelear públicamente a los 17, en 1962. Tras terminar la secundaria en Monticello (Jones; Iowa) se unió a los Marines. Fue en 1964, mismo año en que su padre fue detenido por abusar sexualmente de una niña de 12 años (se suicidó esperando el juicio). De la marina, Rhoades fue dado de baja deshonrosamente por participar de un robo.
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Intentó estudiar pero abandonó; anduvo de trabajo en trabajo en almacenes, supermercados y restoranes, y durante los 70 y los 80 del siglo pasado se casó 3 veces y tuvo un hijo.
Fue en esa etapa que se convirtió en camionero de larga distancia y comenzó a desarrollar "pasatiempos" como tener "esclavas sexuales" y diferentes prácticas con el sexo opuesto. Se estima que en esa época abusaba verbal, física, sexual y mentalmente de su tercera esposa, Deborah.
Rhoades aprovechó las rutas estadounidenses y las prostitutas durante años. Pero también se aprovechó de parejas y adolescentes en fuga.
Su primera víctima mujer confirmada fue Patricia Candace Walsh, quien había sido novia del vocalista Warrel Dane, de las bandas de metal Sanctuary y Nevermore. También su esposo, Douglas Zyskowski. Fue en enero de 1990. Ambos estaban haciendo dedo cuando Rhoades los recogió. Casi de inmediato mató al esposo y arrojó su cuerpo en Sutton (Texas) donde fue hallado y no fue identificado hasta 1992. Mantuvo Walsh viva durante una semana, período en el que la torturó y violó varias veces hasta matarla y desechar el cuerpo en Millard (Utah).
Un mes más tarde tomó de rehén a una víctima de 18 años que finalmente no quiso presentar cargos. Más tarde afirmaría que tenía miedo de Rhoades por las dos semanas que le privó la libertad. Y contaría que Rhoades había convertido la cabina de su camión en una especie de cámara de tortura, donde guardaba mujeres a veces durante semanas, torturándolas y violándolas.
Días después de esto desaparecieron Regina Kay Walters, de 14 años, y su novio Ricky Lee Jones, adolescentes que se habían fugado de su casa en Pasadena (Texas). Se cree que hacían dedo y fueron levantados por Rhoades. Se estima que al igual que Zyskowski, Jones fue asesinado y "descartado" del camión mientras Walters estaba encerrada. Las fotos que hallaron tras detener al camionero asesino sugieren que la tuvo como rehén durante mucho tiempo. El cuerpo de Jones fue hallado el 3 de marzo de 1991 en Lamar (Mississippi) y recién se lo pudo identificar en julio de 2008 gracias a estudios de ADN. En Bond (Illinois) Jones había sido acusado en ausencia del asesinato de Walters.
El 1 de abril de 1990, un policía de la patrulla de caminos de Arizona (Mike Miller) encontró un camión con las balizas puestas a un costado. Cuando investigó dentro de la cabina descubrió a una mujer desnuda, esposada y gritando. Rhoades se identificó como el conductor del camión y no pudo "zafar" de la situación. Fue arrestado y luego acusado de secuestro, asalto y agresión sexual. Una investigación adicional del detective Rick Barnhart pudo establecer una conexión con el caso de Houston y notó un patrón que se extendía en el transcurso de al menos cinco meses.
Una orden de allanamiento llegó para registrar la casa de Rhoades. La policía encontró un sinfín de fotos y entre ellas, una de una adolescente desnuda que fue identificada como Walters, cuyo cuerpo fue encontrado en septiembre de 1990. También fotos de Walsh, cuyo cuerpo fue hallado en octubre.
Recién en 1994 Rhoades fue condenado por el asesinato de Reginat Kay Walters. Fue sentenciado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. Fue llevado a Utah en 2005 para ser juzgado por la muerte de Walsh y Zyskowski, pero por solicitud de las familias los cargos fueron retirados en 2006 y lo llevaron de vuelta al Centro Correcional Menard en Chester (Illinois). Más tarde sería llevado a Texas (por los crímenes de Walters y Jones) pero a cambio de evitar la pena de muerte se declaró culpable y recibió una segunda sentencia a cadena perpetua.
Hoy en día sigue cumpliendo su pena, con 74 años.
En 2012, Vanessa Veselka presentó su libro Zazen en el que cuenta el terror que vivió en 1985 cuando fue secuestrada a la edad de 15 años. Se había escapado de su casa y tras buscar durante 27 años pistas y meditar (justamente el título del libro) concluyó que su secuestrador fue este asesino serial hasta que escapó de milagro después de dos semanas. El libro fue aclamado y uno de los más vendidos de ese año.
El alemán que sintió alivio
Volker Eckert fue un asesino serial alemán que, siendo camionero, aprovechó su trabajo para asesinar mujeres entre 1974 y 2006. Claro que este período abarca su primer crimen cuando, siendo adolescente, ahorcó a una compañera de secundaria y lo hizo pasar como un suicidio, asesinato que luego confesaría.
Eckert nació en Plauen (Alemania Oriental), el 1 de julio de 1959, y murió el 2 de julio de 2007, a los 48 años, cuando se quitó la vida colgándose, en una cárcel de la ya unificada Alemania.
Sus víctimas fueron de Alemania del Este, Francia y España, las seis que confesó a la hora de ser detenido, pero al menos se le atribuyen 3 más y se lo acusó de cometer otros crímenes en Italia y República Checa. Pero 5 meses después del suicidio de Eckert las investigaciones cesaron.
En teoría, su primera víctima fue a los 15 años, en su ciudad natal, cuando estranguló a una chica de 14 años. Había sido compañera de él. Lo hizo pasar como un suicidio.
En 1987, Eckert fue sentenciado a 12 años de prisión por intento de asesinato por dos ataques casi fatales contra mujeres. En 1994 recién fue liberado y comenzó a trabajar como camionero en Hof, un trabajo que requería viajar a varios países europeos.
La cabina del horror escondía fotos de sus víctimas y de una muñeca inflable con la que se inmortalizó simulando que la estrangulaba.
Según la policía de los países europeos, Eckert mató al menos 5 trabajadoras sexuales en Francia y España entre 2001 y 2006.
El rastro de cadáveres que dejó, determinado tras un trabajo en conjunto de las policías francesa y española, fue el siguiente:
-25 de junio de 2001. Una trabajadora sexual de Kenia cerca de Chermignac, en los alrededores de Burdeos, al oeste de Francia.
-9 de octubre de 2001. Una trabajadora sexual de 24 años en Macanet de la Selva (Giroina, España).
-1 de marzo de 2005. Una trabajadora sexual rusa en Sant Sadurní d´Osormort, ambas en la región de Cataluña.
-2 de octubre de 2006. Una trabajadora sexual polaca de 28 años en Reims (Francia).
-2 de noviembre de 2006. Una trabajadora sexual búlgara de 20 años en Hostalric (Cataluña).
En la mayoría de los casos Eckert estranguló a las mujeres, les hizo una "autopsia" y las fotografió. Además, les cortaba el pelo o vestía los cadáveres, y los mantenía en la cabina de su camión o en su departamento antes de descartarlos.
Otros 7 crímenes adicionales se le atribuyeron en toda Europa, aunque él no confesara.
-Abril de 1987. Un joven de 18 años en Plauen (Alemania del Este).
-Agosto de 2002. Una trabajadora sexual de 23 años de Sierra Leona en Troyes (Francia).
-5 de septiembre de 2004. Una trabajadora sexual ghanesa de 25 años en Rezzato (Italia).
-Otras cuatro mujeres, tres de ellas en República Checa y una Francia, según investigaciones policíacas de esos países con la Interpol.
Tras su último crimen confirmado en noviembre de 2006, una cámara de vigilancia mostró el camión de Eckert junto al cadáver desnudo de su víctima. Eckert pudo ser identificado por el camión y dos semanas después la policía alemana lo detuvo cerca de Colonia, el 17 de noviembre de 2006.
La policía halló mechones de pelo y fotos de sus víctimas que fueron sometidas a diversas torturas en el camión. Luego allanaron su casa y hallaron más evidencia. Durante los interrogatorios, el alemán reconoció haber cometido seis crímenes, 5 trabajadoras sexuales y su compañerita de clase en los 70.