La cadena FALSA que asegura que Italia descubrió la cura para el coronavirus

Por UNO

Una cadena sobre que Italia había descubierto la cura para el coronavirus con un supuesto comunicado del Ministerio de Salud de Italia se viralizó por WhatsApp en todo Europa y llegó a la Argentina. Esa información es FALSA.

Según la cadena, Italia había encontrado la cura para el coronavirus gracias a que los médicos italianos desobedecieron "la ley mundial de la salud OMS" de no realizar autopsias a los muertos por covid-19. Según esa información, que es FALSA, así los forenses descubrieron que el origen del coronavirus es una bacteria y no un virus.

Lo único cierto es que en Italia se llevaron a cabo 38 pruebas post mortem de los pulmones de pacientes infectados por COVID-19 en los hospitales Luigi Sacco, en Milán, y Papa Giovanni XXIII, en Bérgamo, informó el sitio Maldita Ciencia encargado de desmentir públicamente informaciones falsas.

 Embed      

Italia no descubrió la cura del coronavirus y éste no es causado por una bacteria

La cadena FALSA asegura que la causa de la infección por coronavirus es una bacteria que mata por trombosis y no por neumonía.

Por un lado, el preprint al que nos referimos confirma que el origen es vírico, y no bacteriano. Además, sus resultados apuntan a que el patrón predominante en las lesiones pulmonares de estos pacientes es el daño alveolar difuso (DAD), lo que coincide con lo observado en las infecciones por SARS-CoV y MERS-CoV, los otros dos coronavirus que afectan a humanos.

Según la Sociedad Española de Anatomía Patológica, una de las manifestaciones del Síndrome de Distrés Respiratorio del Adulto (SDRA)/daño pulmonar agudo. De ahí la necesidad de asistir a los pacientes con ventiladores, que les permitan seguir respirando.

Ahora bien, es cierto que uno de los hallazgos de esta investigación es la presencia de trombos de fibrina plaquetaria en pequeños vasos arteriales. “Esta importante observación se ajusta al contexto clínico de la coagulopatía (menor capacidad de coagulación de la sangre)”, frecuente en los pacientes de COVID-19, indican los autores.

Que las trombosis puedan ser uno de los efectos del virus no es ninguna novedad. Desde que se empezó a tratar pacientes con la COVID-19 en China se sabe que en los pacientes graves existen trastornos de la coagulación que requieren tratamiento.

En este artículo científico se hace un análisis de lo que se sabe hasta la fecha sobre este tema. Por eso desde el 13 de marzo la OMS recomienda el uso de heparina de bajo peso molecular en la gestión clínica de los enfermos a los que se sospeche que puedan estar afectados de COVID-19 para prevenir las complicaciones relacionadas con el "tromboembolismo venoso".

El tratamiento que propone la cadena, los antiinflamatorios y anticoagulantes, ya se utilizan para tratar la COVID-19, pero no se consideran la cura definitiva.

Los resultados del preprint van en la línea del resto de estudios clínicos que se han hecho hasta la fecha: que la COVID-19 está relacionada con la coagulopatía y la trombosis. “Por ello, se ha propuesto el uso de anticoagulantes por ser potencialmente beneficiosos para los casos más complicados de esta enfermedad, aunque su eficacia y seguridad no han sido demostradas”, señalan los investigadores.

En cuanto a los anticoagulantes, se trata de fármacos que ayudan a reducir el riesgo de padecer una coagulopatía, un trastorno del proceso de coagulación de la sangre por el exceso de respuesta inmunológica (“la tormenta de cloroquinas”, que os explicamos aquí) de nuestro organismo frente a la acción del virus. Pero de momento no se sabe ni qué incidencia tiene la coagulopatía, ni si los anticoagulantes como la heparina son los más eficaces para prevenirla (ya que existe un importante riesgo de hemorragia) ni, tampoco, si son eficaces en las fases más agudas de la enfermedad.

El fallo respiratorio es la principal causa de muerte por COVID-19, por lo que no se "ha estado tratando mal la enfermedad"

Por las evidencias hasta la fecha, el fallo respiratorio es la principal causa de muerte en la enfermedad de la COVID-19, tal y como dice este artículo del Lancet. Aunque es importante recordar que en muchos casos intervienen otras causas, debidas, entre otros factores, a condiciones previas.

Según explicaba Sergio Harari, director de la Unidad Operativa de Neumología del Hospital San Giuseppe de Milán en una entrevista al diario italiano Corriere della sera, por mucho que algunos pacientes desarrollen trastornos tromboembólicos, “la gran parte de los fallecimientos es debido a neumonía intersticial y por insuficiencia respiratoria”. Y añade: “Decir que no hay que intubar a los pacientes es totalmente fuera de lugar”.

En el mismo sentido se pronuncia para Maldita Ciencia Pepe Alcamí, virólogo e inmunólogo del Instituto de Salud Carlos III. En su opinión, afirmar que “estamos ante una enfermedad equivocada es insensato”. Alcamí recuerda que los respiradores salvan vidas y explica que muchos pacientes intubados —más de la mitad— sobreviven cuando morirían si no se les intuba.

La realización de estas autopsias no desobedecía una supuesta "ley mundial" de la Organización Mundial de la Salud
Además de que entre las competencias de la OMS no se encuentra la elaboración de leyes, y mucho menos de carácter "mundial", como se afirma en la cadena, la Organización no ha sugerido prohibir la realización autopsias en casos positivos de infección por el nuevo coronavirus.

De hecho, a través de este documento sobre la prevención y control de infecciones para la gestión segura de cadáveres en el contexto de la COVID-19, proporciona las medidas técnicas y ambientales de control necesarias para estos análisis post mortem. Es decir, no solo no las prohíbe, sino que facilita los detalles para poder llevarlas a cabo.

Es cierto que, en muchos países, entre ellos España, la realización de autopsias en casos de SARS-CoV-2 positivo desde el inicio de la crisis sanitaria ha estado limitada y regulada. En el caso de Italia, este comunicado del Ministerio de Salud, publicado el 8 de abril, apuntaba que "no debían realizarse autopsias durante todo el periodo de la fase de emergencia en casos confirmados de COVID-19, tanto si el paciente falleció mientras estaba hospitalizado como si murió en casa".

Sin embargo, dos párrafos después, especificaba que, “en caso de ejecución del examen […] además de una cuidadosa evaluación preventiva de riesgos y beneficios asociados con este procedimiento, y la aplicación de todas las precauciones durante la asistencia al paciente” estos solo podrán realizarse “en aquellas salas del sector que garanticen las máximas condiciones de seguridad y protección de enfermedades infecciosas para los operadores en el entorno de trabajo”.

Desde Maldita Ciencia se pusieron en contacto con las autoridades italianas y Aurelia Fonda, secretaria de Prevención de Salud en el Ministerio italiano, nos confirmó que sí era posible llevar a cabo estas prácticas si (y solo si) se disponía de las medidas de bioseguridad adecuadas detallas en el propio documento ministerial.

Por su parte, los investigadores detallan en el propio preprint que "las autopsias fueron realizadas en salas de aislamiento para infecciones que se transmiten por el aire utilizando los Equipos de Protección Individual (EPI) adecuados", siguiendo las recomendaciones oficiales.

Temas relacionados: