Policía de Washington evitó una tragedia al arrestar a un adolescente de 13 años que planeaba ejecutar un tiroteo masivo. El menor tenía en su poder 23 armas de fuego, municiones y escritos relacionados con ataques escolares. La intervención oportuna de las fuerzas del orden impidió lo que pudo convertirse en otro episodio violento en Estados Unidos.

Autoridades del condado de Pierce actuaron después de recibir información sobre publicaciones amenazantes en redes sociales. La policía descubrió que el joven había desarrollado una obsesión enfermiza con atacantes de tiroteos anteriores y había preparado meticulosamente su plan destructivo.

Un adolescente con arsenal completo

Durante el allanamiento nocturno en Parkland, Washington, equipos especiales encontraron un verdadero arsenal en la vivienda del adolescente. Las 23 armas estaban distribuidas por toda la casa, algunas montadas en paredes y otras dispersas sin ningún tipo de seguridad.

Cargadores con inscripciones relacionadas con tiradores escolares formaban parte del material incautado. La policía también halló vestimenta típica de escenarios de tiroteos masivos y escritos que evidenciaban las intenciones violentas del menor.

arsenal completo
El arsenal completo que tenía el adolescente que planeaba la masacre.

El arsenal completo que tenía el adolescente que planeaba la masacre.

Muchas de las armas carecían de números de serie, lo que las convierte en prácticamente imposibles de rastrear. Algunas parecían haber sido fabricadas con impresoras 3D, según confirmó la portavoz del departamento policial Carly Cappetto.

El dormitorio del joven reveló una decoración perturbadora con fotografías e inscripciones de atacantes previos. Esta obsesión representa uno de los principales indicadores de riesgo que identifican los expertos en psicología criminal, según las autoridades de Estados Unidos.

Padres niegan las acusaciones

Los padres del adolescente negaron las acusaciones y calificaron la situación como un malentendido. La madre sugirió que las publicaciones en redes sociales eran intentos de "parecer genial" ante sus compañeros, mientras el padre insistió en que no tenía intención de lastimar a nadie.

El menor fue trasladado a un centro de detención juvenil en Tacoma donde se declaró inocente de cinco cargos. Entre las acusaciones figuran amenazas de bomba, daños a la propiedad y posesión ilegal de armas de fuego.

Policía continúa investigando los dispositivos electrónicos encontrados en la vivienda para determinar objetivos específicos. Aunque no se identificó un blanco concreto, las autoridades consideran que era cuestión de tiempo antes de que ocurriera una tragedia.