Expertos estadounidenses presentaron el primer órgano hepático artificial. Se trata de un gran avance de la ciencia hacia la obtención tejidos aptos para el trasplante.

A un paso de los órganos artificiales

Por UNO

La idea final de la ingeniería de tejidos es obtener órganos totalmente compatibles con el pacientepara poder implantárselos. El primer paso en el campo de la hepatología lo presentó un grupo de

expertos estadounidenses en las páginas de

Nature Medicine: se trata del primer hígado fabricado en el laboratorio.

Se trata de una prueba de concepto en el camino hacía un hígado artificial completamente

funcional y apto para ser trasplantado a un enfermo. "Será necesario trabajar mucho más [...] pero

es un excelente comienzo", señaló Korkut Uygun, del Centro de Ingeniería Médica del Hospital

General de Massachusetts (EEUu), uno de los responsables de la investigación al diario

El Mundo.

Su trabajo es muy similar al que hace pocas semanas presentaron Doris Taylor, del Centro de

Reparación Cardiaca de la Universidad de Minnesota (EEUU), y Francisco Fernández-Avilés, jefe del

servicio de Cardiología del Hospital Gregorio Marañón. En su caso, habían logrado crear un corazón.

"Básicamente, nuestro estudio consiste en aplicar los métodos de la doctora Taylor, y debo

mencionar también el trabajo de Tony Atala, al hígado", le dijo al diario español Uygun.

"Obviamente, distintos órganos tienen diferentes necesidades", añadió.

Un desafío para la ciencia

Según explican los expertos al diario español, la ingeniería tisular, una disciplina que

ofrece muchas promesas, ha encontrado diversos obstáculos que, por el momento, limitan sus

aplicaciones clínicas. En lo que a recreación de órganos adultos completos se refiere, existen dos

problemas fundamentales. Por un lado, el elevado riesgo de muerte celular que existe cuando la

perfusión de los tejidos no es la adecuada (faltan oxígeno y nutrientes) y, por otro, la dificultad

de obtener estructuras tridimensionales.

La aproximación de Taylor y Atala, aplicada aquí por Uygun y sus colegas, soluciona ambos a

la vez. El experimento consiste en obtener un órgano –en este caso un hígado- y quitarle las

células dejando tan sólo el andamiaje, la matriz que las sustenta. Esto se consigue 'lavándolo' con

detergentes enzimáticos. Después, mediante perfusión, se repuebla con células nuevas hasta obtener

la estructura original pero compatible con el paciente.

"El trabajo muestra el desarrollo de varios métodos y protocolos, todos ellos importantes

logros de ingeniería en mi opinión", indica este investigador. "El más importante se refiere al

método de perfusión que permite la distribución adecuada de las células por la matriz, un paso

esencial para conseguir recrear un órgano completo", añade.

Como subraya Uygun, queda mucho trabajo hasta que veamos la aplicación de estas técnicas en

humanos. De momento, tras unas tres semanas de trabajo, este equipo logró implantar un hígado y

hacerlo funcionar durante ocho horas en varias ratas. Después, el órgano de laboratorio continuó

trabajando 'ex vivo' 24 horas más, para poder analizarlo con mayor detalle.

"Creo que esto es un gran logro de la ingeniería tisular hepática; hemos desarrollado la

plataforma básica para alcanzar lo que antes no era posible. Pero aún que mucho camino por

delante", concluyó.

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Imágenes del hígado en distintos momentos del experimento.
Imágenes del hígado en distintos momentos del experimento.
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La evolución a lo largo de las horas.
La evolución a lo largo de las horas.