A la hora de tener y mantener un auto, una de las partes más importantes a revisar es el aceite del motor, ya que permite el correcto funcionamiento de las partes al lubricar las piezas, reduciendo la fricción y el desgaste de las mismas. Además, es fundamental en otras tareas.
Para saber si tu auto está en buen estado, uno de los indicadores es revisar el color del líquido que se esconde en dos partes del motor: el cárter y el tapón de llenado.
El aceite del auto debe ser medido seguidamente para comprobar su estado.
Cuál es el color que debe tener el aceite del auto para saber que está en buen estado
El aceite de motor en buen estado debe tener un color ámbar, dorado o marrón claro. Este color indica que el aceite está limpio, conserva sus propiedades lubricantes y aún no está saturado de contaminantes.
Es importante tener en cuenta que, con el uso, el aceite se oscurece gradualmente debido a que recoge impurezas y subproductos de la combustión, lo cual es normal y es parte de su función de limpieza.
El color ideal es similar al de la miel clara, pero un tono marrón suave es normal con el uso. La consistencia y la ausencia de partículas extrañas también son indicadores clave de su estado.
El aceite del auto debe tener un color claro.
Un aceite de auto en buen estado tiene una consistencia suave. Al revisarlo entre los dedos, debe sentirse resbaladizo, no arenoso o espeso.
En contrapartida con lo planteado, debes saber que, si el aceite del auto está negro, espeso o granuloso, debes consultar con un especialista para cambiarlo de inmediato.
Cómo medir el aceite del auto paso a paso
- Asegúrate de que el auto esté en una superficie plana y el motor frío: es importante que el auto esté nivelado para una medición precisa.
- Localiza la varilla de medición: suele ser de un color llamativo como amarillo o naranja y se encuentra en el motor.
- Saca la varilla completamente: retírala con cuidado.
- Limpia la varilla: usa un trapo o papel absorbente para limpiar todo el aceite de la punta.
- Vuelve a insertar la varilla: inserte la varilla de nuevo hasta el fondo y déjala por unos segundos para que el aceite la vuelva a manchar.
- Saca la varilla de nuevo y observa: ahora verás el nivel real del aceite. El nivel debe estar entre las marcas de mínimo y máximo.
- Revisa el color y la textura.





