A la hora de tener y mantener un auto, uno de los problemas más frecuentes puede ser el hecho de que el vehículo levante temperatura. En este sentido, uno de los motivos puede deberse a la falta del famoso líquido refrigerante.
La función principal de esta agua es la de regular la temperatura del motor, absorbiendo el calor y disipándolo a través del radiador. Además, protege el sistema de la congelación en climas fríos y del sobrecalentamiento en climas cálidos.
Cada cuánto tiempo revisar el agua del auto para evitar problemas
Con todo lo explicado, la duda de muchos propietarios radica en el tiempo de revisión de este líquido, y lo cierto es que el período de la misma dependerá del modelo del auto.
Por lo general, debes de revisar el nivel del líquido refrigerante al menos una vez al mes, y antes de viajes largos. Es crucial hacerlo con el motor completamente frío, revisando que el nivel esté entre las marcas de mínimo y máximo del depósito.
Consulta el manual de tu auto, pero como regla general, el líquido en cuestión debe cambiarse cada dos años o 40.000 kilómetros (lo que ocurra primero).
El nivel de esta agua debe estar siempre entre las marcas de "mínimo" y "máximo" en el depósito de expansión. Nunca debe estar por debajo de la marca de mínimo.
Otro punto importante a tener en cuenta es el color del agua. Si se ve sucio, marrón o con óxido, es señal de que necesita un cambio anticipado, incluso si no ha alcanzado el límite de tiempo o kilómetros.
En plena reposición, otra de las cosas que puedes hacer es revisar debajo del auto para detectar manchas de líquido, lo que podría indicar una fuga. Si tienes alguna duda de todo esto, lo ideal sería que te contactes con un taller especializado en este tipo de revisiones.
Por qué un auto puede levantar temperatura
Más allá de la falta de agua, lo cierto es que un auto puede levantar temperatura por una gran variedad de factores. Algunos de los más comunes son los siguientes:
- Termostato defectuoso: si el termostato se queda atascado cerrado, impide que el refrigerante circule correctamente hacia el radiador.
- Bomba de agua averiada: no bombea el líquido refrigerante de manera eficiente por el motor.
- Radiador obstruido o dañado: la suciedad o un daño interno impiden la correcta circulación del refrigerante.
- Ventilador del radiador no funciona: el ventilador es crucial para enfriar el radiador cuando el auto está detenido o circula a baja velocidad.
- Burbujas en el sistema: la presencia de aire en el circuito de enfriamiento interfiere con la circulación del refrigerante.
- Nivel bajo de aceite: el aceite reduce la fricción del motor; si el nivel es bajo, se genera calor excesivo.
- Condiciones de conducción: estar mucho tiempo detenido en el tráfico o conducir en días muy calurosos puede sobrecargar el sistema.
- Correa de distribución deteriorada: una correa en mal estado puede afectar la función de la bomba de agua y del ventilador.