Mendocina

Mónica Rodríguez, la enóloga de 38 años que elaboró el gin premiado como el mejor del mundo

Mónica Rodríguez, de Casa Tapaus, nos abre su vida para conocerla y transmitir con ella que las pasiones se descubren en el camino, que con estudio y dedicación ninguna meta es imposible

De niña soñaba con ser veterinaria. Luego, al momento de ingresar a una universidad, se inclinó por Turismo, sin saber que esa carrera la llevaría a recorrer el mundo y descubrir de repente su verdadera pasión: la enología y, en particular, el mundo de los destilados.

Mónica Rodríguez tiene 38 años y a los 26 decidió darle un giro a su vida profesional, pese a haberse recibido de licenciada en Turismo. Ingresó a la carrera de Enología en la UNCuyo y hoy agradece haber tomado aquel rumbo, confirmando que nunca es tarde para encontrar la verdadera vocación.

Fue en uno de esos viajes que le dio el turismo, en Nueva Zelanda precisamente, donde descubrió la pasión por la enología, y la destilería en particular. “Cuando terminé el Secundario estudié Turismo, en un viaje en Nueva Zelanda para hacer plata empecé a trabajar en una viña, me gustó y ahí me dije que al volver iba a estudiar Enología. Así que a los 26 años cambié totalmente de profesión y me metí a la carrera en la UNCuyo”, nos cuenta Mónica.

Con doble titulación en la Universitá degli Studi di Udine, la enóloga cursó un año completo de la carrera en Italia. Y acaba de recibirse de maestra destiladora en el Instituto Cerletti, en Conegliano, al norte italiano.

Un auspicioso inicio ha dado su reciente nuevo título, ya que un gin creado por ella se acaba de consagrar como el mejor del mundo en un concurso internacional. Terrier Old Tom, de Casa Tapaus de Familia Millán, se convirtió en el primer gin argentino en lograr el máximo galardón en la competencia Great American IWC 2023 en Estados Unidos. Además, cosechó 100 puntos este año en Vinus 2023.

Monica Rodriguez7.jpeg
Licenciada en Turismo, Mónica descubrió a los 26 años su pasión por la enología y abandonó aquella profesión.

Licenciada en Turismo, Mónica descubrió a los 26 años su pasión por la enología y abandonó aquella profesión.

“Estoy a cargo de Casa Tapaus, teniendo un gran equipo donde realizamos no solo bebidas espirituosas sino también aperitivos, vermut, licores”, argumenta Rodríguez sobre las distinciones conseguidas por su trabajo. Y destaca que en su pequeña hija ve la motivación más importante para seguir creciendo y desarrollándose: “Vivo con mi pequeña y gran compañera de 3 años y medio, Irupé. Es quien me motiva día a día a crecer. Y además siempre cuento con el apoyo incondicional de mi mamá Susana y de mi hermana Jorgelina”.

En Italia descubrió su pasión por los destilados

¿Cómo se llega a ser maestra destiladora? A ella le llegó de este modo: “En Udine (Italia) cuando cursaba la carrera de Enología me especialicé en destilados y fue un mundo del cual me enamoré, tuve la suerte de tener grandes profesores quienes me transmitieron su entusiasmo por los destilados”.

Mónica Rodríguez volvió este año a la comuna italiana de Conegliano para recibirse de Maestra Destiladora en el Instituto Cerletti, “fue una experiencia maravillosa de cursado intensivo combinado con prácticas enológicas”, destaca quien aquí ofrece sus tips para obtener buenos resultados en el trabajo de los destilados.

“Para poder destilar hay tres pilares fundamentales: el estudio, se debe entender el proceso con una base teórica que es necesaria en la toma de decisiones; la capacidad sensorial de poder apreciar e identificar los distintos aromas y sabores para definir los perfiles buscados en el destilado o incluso identificar los defectos que no queremos presentes; y el tercer pilar es el corazón, sin amor y pasión por la profesión estoy convencida que no se puede logar”, indica la mendocina, transmitiendo con ello los valores a los que se aferra para su tarea cotidiana.

“Para poder destilar hay tres pilares fundamentales: el estudio, se debe entender el proceso con una base teórica que es necesaria en la toma de decisiones; la capacidad sensorial de poder apreciar e identificar los distintos aromas y sabores para definir los perfiles buscados en el destilado o incluso identificar los defectos que no queremos presentes; y el tercer pilar es el corazón, sin amor y pasión por la profesión estoy convencida que no se puede logar”, indica la mendocina, transmitiendo con ello los valores a los que se aferra para su tarea cotidiana.

Monica Rodriguez4.jpeg
Rodríguez destaca el trabajo en equipo a la hora de crear destilados.

Rodríguez destaca el trabajo en equipo a la hora de crear destilados.

En este sentido, la enóloga revela cuál es la “autenticidad mendocina” del gin Terrier Old Tom nacido en Perdriel, Luján de Cuyo, que lo hace único en el mundo. “Este gin se obtiene de la cuarta destilación de una infusión alcohólica de botánicos naturales compuestos por bayas de enebro, cáscaras de limón, cardamomo, pimienta de Jamaica y flores de lavanda. Se le da una autenticidad mendocina al endulzarlo con mosto concentrado de uva. Se logra utilizando materia prima de calidad, con destilaciones cuidadas y controladas en aspectos técnicos y sensoriales”, describe.

Y comparte su proceso de creación para elaborar destilados como el gin: “Primero escribo una receta en la cual me inspiro e imagino que pueda traducirse en una bebida. Voy realizando pruebas y destilaciones a baja escala, ensayando y analizando sensorialmente distintas maceraciones, botánicos con sus concentraciones y alcoholes. Es un proceso hermoso y entretenido que requiere paciencia donde a su vez se aprende muchísimo”.

Sobre el mercado de los destilados, tanto en nuestro país como afuera, Rodríguez aporta: “Es un sector que crece día a día y sobre todo en gin de calidad. Su crecimiento también se debe, no solo en Argentina, a que es una bebida que puede producirse todo el año y no requiere añejamiento. Las bebidas premium están impactando en la coctelería ya que los consumidores demuestran mayor conocimiento y exigencia a la hora de probar nuevas opciones”.

De hecho, a nivel mundial se viene dando un resurgimiento de la coctelería y, más aún, de los llamados “destilados ecológicos”, así como el auge que se dio sobre todo en pandemia de elaborar gin casero y generando un boom de destilerías hogareñas.

La mujer busca su protagónico en el mundo de los destilados

Mendoza es una provincia vitivinícola por excelencia y, para Mónica, “poder utilizar el vino como materia prima, pero transformarlo en otros productos es maravilloso”. Utiliza como ejemplo su experiencia en Casa Tapaus, que ella gerencia, donde se elabora “un aguardiente con doble destilación de vino torrontés, con uvas provenientes de viñedos únicos del desierto mendocino de Altos Limpios”, y también “realizamos grappa destilando solamente los orujos provenientes de la alta gama de los vinos de Mosquita Muerta, dando como resultado un aguardiente elegante con aromas frutales y florales”.

Monica Rodriguez8.jpeg

La maestra destiladora vive un gran momento de su profesión, siendo reconocida por sus pares de aquí y del exterior, en un ámbito laboral que históricamente ha sido liderado por hombres. “Afortunadamente cada vez somos más las mujeres ocupando cargos gerenciales, siendo aceptadas como iguales”, afirma Rodríguez, quien conoce y promueve la labor de otras emprendedoras como ella que apuestan a la innovación en materia vitivinícola. Cita el caso de otra mendocina, Andrea Bonfanti, creadora de un licor de malbec.

¿Cómo catar un destilado?

La especialista Mónica Rodríguez brinda el “paso a paso” a la hora de catar un destilado.

“Lo primero que se evalúa es el aspecto visual como ser su transparencia, limpidez, brillo o coloración. Se sigue por la fase aromática, el primer aroma que vamos a sentir es el del alcohol, del etanol”, detalla Mónica. Y continúa: “La clave es hacerlo lentamente para poder apreciar los distintos botánicos y perfiles. Es importante destacar que no se recomienda acercar mucho la nariz a la copa ya que la graduación alcohólica es un poco elevada y puede producir molestias”.

Monica Rodriguez3.jpeg
La enóloga y maestra destiladora nos muestra el proceso de elaboración de un gin.

La enóloga y maestra destiladora nos muestra el proceso de elaboración de un gin.

“Muchas veces, luego de analizar el destilado puro, se puede agregar un poco de agua para permitir que los aromas se expresen de mejor manera”, enfatiza.

En cuanto a la fase gustativa, recomienda por último que “lo importante es que el destilado se sienta suave y así poder identificar sus diferentes matices”.