Serán U$S700.000 que donó el gobierno de Japón para el desarrollo de tecnologías educativas y de gestión informática.

El BID se despidió con fondos para la DGE

Por UNO

El vino estuvo presente hasta en los momentos finales de la Asamblea Anual del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). El presidente de la entidad, Luis Alberto Moreno, bromeó y dijo que la bebida emblema de Mendoza cada día le caía mejor y le hacía más difícil levantarse.

En medio del anuncio de una donación de U$S700.000 para la Dirección General de Escuelas, y más allá del protocolo y la solemnidad de la firma del convenio, había en el ambiente un aire de distensión por el final de una cumbre que el mismo Moreno calificó de "exitosa en todo sentido".

Una organización limpia, prolija y sin baches, comidas de calidad y vinos de excelencia dejaron conformes a los participantes y autoridades de la reunión del BID.

Tras la foto final, que se realizó en el hall del hotel Intercontinental, Moreno dijo a modo de balance: "Para nosotros ha sido fantástico, para todos estos ministros que han venido de los 48 países que conforman la familia del BID ha sido una gran experiencia, ha sido una muy buena reunión desde todo punto de vista y creo que todo el mundo se va muy feliz de Mendoza. Esto es como un abrir de ojos para mucha gente que no conocía a la provincia y, como dice el dicho, el turista satisfecho trae muchos más turistas, y eso es lo que espero para los mendocinos. Yo me voy muy feliz y muy agradecido por la enorme amistad y afecto".

Tan puntual fue todo que hasta en algunos momentos las agendas se adelantaron, como la de la foto, que estaba prevista para realizarse a las 12.30 y se hizo 20 minutos antes, lo que dejó a más de un fotógrafo sin poder tener su propia captura de ese momento.

Mientras las carpas donde transcurrieron gran parte de las actividades de la asamblea eran desarmadas, en el hotel se podía sentir la tranquilidad dominical. A las 11 presentaron en una conferencia de prensa un informe del BID en el que proponía la agenda de crecimiento para América Latina y el Caribe. Santiago Levy, vicepresidente de Sectores y Conocimiento del BID, agradeció primero a los pocos periodistas que estaban por haberse levantado justamente un domingo para ir a escuchar sobre ese informe.

"Creo que Mendoza va por buen camino, la verdad es que las cifras que se han presentado para Mendoza y para Argentina son alentadoras. Eso no quiere decir que ya no haya baches, pero en general mientras más infraestructura puedan hacer para bajar los costos de transporte, ya sea de Mendoza hacia Buenos Aires y desde Mendoza hacia Chile, más se facilitarán el comercio y la integración. En este sentido, trabajar con el tema de los túneles como el que se inauguró, o el que conecta con Chile ayuda y suma", dijo el funcionario sobre Mendoza.

Alrededor de las 15 se realizó la firma de un convenio por el cual el Fondo Especial de Japón le dará a Mendoza una donación de U$S700.000 mediante la gestión del BID, que serán destinados a la Dirección General de Escuelas.

Jaime Correas, titular de ese organismo, explicó que de ese monto U$S300.000 serán para el desarrollo del sistema Gestión Educativa Mendoza, que permitirá informatizar todos los datos relativos a estadísticas, y el resto se destinará al desarrollo de plataformas digitales. Por ejemplo, en aplicaciones para la enseñanza de matemática e inglés.

Mendoza no devolverá un peso de este dinero y deberá hacer todo el desarrollo en un período de 36 meses.

"Estos fondos serán aplicados al desarrollo de nuestro sistema de gobernanza y a la enseñanza del inglés y la matemática" (Jaime Correas, director general de Escuelas).

"En los últimos dos años el BID ha tenido una contribución especial para Argentina que nos ha permitido encontrar nuestro rumbo" (Alfredo Cornejo, gobernador de Mendoza)

Regalo. El director general de Escuelas, Jaime Correas, llegó al anuncio de la donación para su cartera con su novela Los falsificadores de Borges para regalárselo al presidente del BID, Luis Moreno.

Travesía. El ministro de Finanzas de Japón, Kenichiro Ueno, dijo que habían tenido que viajar 38 horas en avión para llegar a Mendoza pero que igual estaban contentos por haberlo hecho.