Aún en plena crisis, los teatreros de Mendoza completaron con gran éxito un plan destinado a estudiantes de nivel secundario y terciario que tuvieron la oportunidad de ver una obra teatral, la mayoría por primera vez, y recibir conocimientos básicos para poder disfrutarla e interpretarla.
En el teatro Luis Encio Bianchi, de Rivadavia, y completando la última parte del plan "Aprendamos a ver teatro" de este año, se presentó la obra "120 kilos de Jazz".
Más de 250 chicos prácticamente colmaron la sala. Más de un docente hubiera envidiado la total atención que mantuvieron los alumnos durante la hora y pico que duró la obra.
Alguno saldrá artista
La mayoría de esos chicos, y también la mayoría de los más de 10.000 que aprovecharon este plan del Instituto Nacional del Teatro, jamás habían visto una obra.Todos se han entretenido, la han pasado bien, pero "quizás a alguno que viene a ver estas obras se le despierte algo en lo artístico. Y esto lo digo por experiencia propia", dice Víctor Di Nasso, cuando todavía le corre alguna gota de transpiración por la frente después de haber completado, otra vez, el rol protagónico de "120 kilos...".
"A mi me llevaron a ver una obra de teatro en la secundaria. Fuimos al teatro Mendoza, a ver El diluvio que viene, que traían de Buenos Aires. Yo ya tenía algo histriónico, pero allí se me despertó completamente la vocación. Al poco tiempo ya iba a talleres... Hoy tengo 31 años de experiencia teatral ese fue el comienzo, como puede haberlo sido hoy para alguno de estos chicos...", dice Víctor Di Nasso, después de la función y mientras los alumnos se trepan al escenario a sacarse alguna selfie con los actores.
Este año unos 11.000 estudiantes mendocinos de colegios secundarios, educación de adultos y terciarios aprovecharon el plan, que desarrolló por decimoprimer año consecutivo el Instituto Nacional del Teatro (INT).
El plan estuvo dividido en tres grandes etapas. Las dos primeras fueron en mayo y en agosto, donde los alumnos fueron a salas de Ciudad, como la del Independencia y la Nave Cultural. La tercera es ésta que se completó ahora, que es de territorio, en la que el plan se realiza en los departamentos para facilitar aún más la llegada a las escuelas.
A la función del teatro Bianchi fueron alumnos de la escuela Sergio Catena, con un grupo de chicos con discapacidad, y un nutrido contingente de la escuela Francisco Humberto Tolosa.
"Hoy traje 120 de primer año pero antes, aprovechando este plan, he llevado otros grupos", cuenta la docente Roxana Beatriz Martínez. "Los chicos salen con muchísimo entusiasmo. Los veo disfrutar, super enganchados. Y cuando regresamos al aula es natural reflexionar, hablar sobre el guión, la puesta en escena, el trabajo de los actores y de la sensación general que produce el teatro", dice.
Julieta Calderón, una de esas alumnas, tiene 14 años y dice que "fue muy divertido. El teatro es maravilloso", mientras su voz se superpone con la de otros 12 chicos que bromean y aportan conceptos similares.
En crisis terminal
Pero las salas llenas de jóvenes que logró este plan durante este año, es contraria a la realidad del ambiente teatral relacionado con el Instituto Nacional del Teatro (INT), que viene en pleno recorte y adeudando honorarios y cachet de casi todo el año a los productores y elencos que han trabajado para llevar adelante los planes, incluido este del Aprendamos..."Estamos en un momento bastante heavy, en medio de una crisis general", cuenta Víctor Di Nasso, dejando de lado por un instante la alegría de una exitosa función.
"Sabíamos, cuando cambió el gobierno nacional, que esto iba a ocurrir. No estamos en los planes de ellos o, al menos, la cultura es uno de los últimos".
El artista también indica que "la verdad es que desde el ambiente de la cultura nos da cosa quejarnos, cuando este gobierno tampoco se preocupa por la salud y la educación, pero sin cultura no somos pueblo".