Hay suficientes razones, asegura el letrado de Nasi, para que a su cliente le otorguen el beneficio de la excarcelación o el de la prisión domiciliaria que ya está gestionando.
Y enumera: que no hay lugares disponibles para una detención digna, que diversos problemas de salud afectan al imputado Nasi y fundamentalmente a la madre y al padre, a quienes tiene a cargo.
La decisión corre por cuenta del juez federal Eduardo Puigdéngolas, a cargo de la investigación penal que se tramita en el Juzgado Federal 3 a instancias del fiscal general Dante Vega.
Dos de los tres abogados imputados confesaron haber participado de los sobornos que irían destinados al juez Bento y recuperaron su libertad a mediados de esta semana.
Martín Ríos y Matías Aramayo, quienes estaban detenidos desde el miércoles de la semana pasada, llegaron a un pacto con el fiscal y el juez que investigan la megacausa. Declararon, brindaron datos importantes para el expediente y recibieron la excarcelación.