Esto nada tiene que ver con la investigación de la Justicia Federal que complica al usía y tampoco impide que éste siga trabajando, aunque siempre tiene la chance de pedir licencia por razones particulares.
Una vez designado, el investigador abrirá la pesquisa valiéndose de la denuncia que mandó la Cámara Federal de Apelaciones dando cuenta de la imputación al juez, otras pruebas que mandará a pedir y oportunamente citará a Bento para que haga su descargo.
Al final del proceso administrativo, la Comisión podría elevar un dictamen acusatorio y pedir el juicio político.
Recién entonces Bento podría ser suspendido y pasaría a cobrar medio sueldo.
Esta investigación primaria llevará varios meses y se desarrollará entre Buenos Aires y Mendoza.
Algunos actos podrían hacerse vía remota; otros en forma presencial en el edificio del Poder judicial de la Nación.
El pasado que vuelve
La Justicia Federal de Mendoza sabe largamente cómo trabaja el Consejo de la Magistratura y la Comisión de Acusación y Disciplina.
Es por todas las instancias arriba expuestas que pasó el entonces juez federal Luis Leiva a comienzos del 2000.
Este usía, también titular del Juzgado federal 1 como Walter Bento, fue destituido en 2002 por corrupción en el ejercicio de la función pública.
El banquero Raúl Moneta lo acusó de pedirle coimas para favorecerlo en causas judiciales que tenían al banquero en la mira.