Quinto día de debate

"¿Será un espía?", la duda de una vecina de Gil Pereg

Una administradora del Cementerio de Guaymallén declaró en el juicio contra Gil Pereg y relató el trato frecuente que tenía con el israelí

"¿Será un espía?". Esa duda se le cruzó por la cabeza a una empleada municipal que declaró este viernes en el juicio contra Nicolás Gil Pereg y que tuvo un trato frecuente con el israelí, quien está acusado de asesinar a su madre y a su tía,Phyria Saroussy y Lily Pereg. El caso ocurrió el 12 de enero de 2019.

Nancy Díaz es administradora del cementerio de Guaymallén. Por la cercanía con el predio de Gil Pereg, mantuvo una estrecha relación con el israelí. Lo veía diariamente cuando iba a la necrópolis a tomar agua o a "lavar huesos que compraba en la carnicería". Incluso solía comprarle los alimentos de "alta calidad" para sus mascotas, según declaró en el debate.

La mujer, en su verborrágico relato, recordó que en una ocasión Gil Pereg le pidió que pasara a su propiedad porque le habían quemado unos equipos de computación que guardaba: "Él me decía que había sido un sereno que tenía. Yo nunca lo vi la verdad".

Ese mismo día, Nancy Díaz salió del lugar y se encontró con dos sujetos que andaban en "autos de alta complejidad". Gil Pereg se los presentó como sus socios. "Ahí me quedé callada y empecé a pensar: qué tonta, ¿será un espía?", explicó.

La testigo dijo que Gil Pereg estaba todo el año vestido de bermuda, remera y ojotas: "Yo le decía que se abrigara, que se pusiera un pantalón". Sobre su extraño peinado, dijo que le consultó y el israelí le dijo que se aplicaba cemento.

La empleada municipal narró que cuando se enteró de la desaparición de las víctimas "me puse la camiseta y me puse a buscarlas en el cementerio día y noche. Yo le decía que no sea pelotudo si las estábamos buscando todos".