En Guaymallén

Segunda condena para el asesino familiar del barrio Unimev: confesó que también mató a su hijo

Ya estaba condenado por asesinar a su esposa, una modista del barrio. Ahora confesó que años antes había matado a su hijo de 20 años y lo había dado por desaparecido.

Por segunda vez en su vida, Juan Carlos García (66) recibió una condena a prisión perpetua este jueves. El hombre de 66 años había sido sentenciado en 2016 por asesinar a su esposa, pero ahora descubrieron que también había matado a su hijo siete años antes de ese crimen. Los detalles de la escalofriante historia de la familia que vivía en el barrio Unimev de Guaymallén.

Para mediados del 2008 Juan Carlos García, un hombre dedicado a la agricultura, vivía en una casa ubicada en la esquina de Houssay y Las Palmeras junto a su esposa Ramona Elina Carmona, quien era modista, y sus tres hijos. La normalidad de la familia comenzó a desmoronarse cuando despareció uno de los jóvenes, de 20 años. Carlos Sebastián García, conocido como Carlitos, fue visto por última vez el 28 de julio de ese año. La última persona con la que estuvo fue su padre.

Juan Carlos García se presentó esa noche, cerca de las 21, en una dependencia policial donde denunció la desaparición del joven. Relató que cerca de las 10 de la mañana circulaban juntos en su camioneta cuando su hijo le pidió detenerse en el barrio 25 de Mayo, en Rodeo del Medio, para "comprar porro". "Giró el volante y tuve que detener la camioneta. Se bajó a la altura de calle Serpa y se metió corriendo al barrio. Lo perdí de vista. Con mi cuñado lo buscamos por una hora", detalló en la denuncia. El progenitor explicó que el joven tenía problemas de adicción y que hacía tres días lo había sacado de una clínica de rehabilitación donde estaba internado.

El paradero de Carlitos García fue un misterio durante varios años.

El 13 de febrero de 2015, la familia del barrio Unimev tuvo otro sacudón: la desaparición de la madre. Ramona Carmona, que entonces tenía 57 años, dejó de ser vista misteriosamente. Su esposo aseguró que salió del domicilio durante unas horas y cuando regresó estaban las puertas abiertas, faltaba la mujer y $30 mil en efectivo. Incluso planteó que se trató de unos ladrones ya que la noche anterior le habían estado enviando sospechosos mensajes de texto desde un número desconocido consultándole por el precio de vestidos a la modista. Pero ese último dato fue lapidario para el propio Juan Carlos García.

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Ramona Carmona era una modista de 57 años.

Ramona Carmona era una modista de 57 años.

La entonces fiscal de Delitos Complejos Claudia Ríos comenzó a rastrear los últimos movimientos de ese número de celular y detectó que se había activado en una antena ubicada en la localidad de El Encón, en el límite entre Lavalle y San Juan. El llamado había sido corto, probablemente para consultar el saldo de la línea telefónica. Con este dato, más un lugareño que estaba cazando en el lugar, fue que hallaron el cadáver de Ramona Carmona cerca del kilómetro 49 de la ruta 142. Tenía cuatro disparos de calibre 22 en el parietal derecho.

El hombre quedó complicado porque un compañero de trabajo declaró que le hizo mentir para que dijera que el día del crimen había estado con él. Un año después, el 23 de marzo de 2016, Juan Carlos García fue condenado a su primera prisión perpetua. Fue bajo la calificación de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y por el vínculo. Quedó alojado en la penitenciaría.

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Los impactos de bala en el cráneo.

Los impactos de bala en el cráneo.

Tras el femicidio, distintas personas del entorno familiar aseguraron que sospechaban que el hombre también había matado a su hijo en 2008, pero nunca hubo pruebas para vincularlo. Dos años después, en 2017, se hizo una reorganización en el Ministerio Público Fiscal y se creó la Unidad Fiscal de Homicidios. En ese contexto, se volvieron a impulsar las causas por restos óseos hallados que estaban sin identificar, con la ayuda del recientemente creado Laboratorio de Huellas Genéticas.

En 2011 se había encontrado unos huesos en el kilómetro 37 de la ruta 142, a menos de 10 kilómetros del hallazgo del cadáver de Ramona Carmona. El cráneo tenía tres disparos de calibre 22 en el parietal derecho, pero debido a las inclemencias y el paso del tiempo no se había podido identificar. Con la reorganización de la Fiscalía, el magistrado Carlos Torres reactivó el expediente y ordenó que esos restos sean cotejados con la base de datos del Huellas Genéticas. El resultado positivo llegó el 14 de mayo de este año: los restos eran de un familiar de la mujer asesinada en 2015.

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Los cuerpos estaban a 10 kilómetros de distancia.

Los cuerpos estaban a 10 kilómetros de distancia.

Nuevamente los testigos comprometieron a Juan Carlos García, al asegurar que el hombre estaba cansado de la adicción de su hijo y estaba gastando "plata que no tiene" en sus internaciones. El fiscal Carlos Torres lo imputó por homicidio agravado por el vínculo y este jueves logró que sea condenado a prisión perpetua, tras un juicio abreviado que acordó con los defensores oficiales -Rubén Castro y Marian Gil Yoma-.

Con un doble condenado a prisión perpetua, dos personas asesinadas y los otros dos hijos viviendo en Canadá y Buenos Aires, la tranquila familia que vivió durante años en el barrio Unimev quedó desmembrada.

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