A dos meses de la muerte de Jorge Quiroga (51), un joven de 18 años acusado de conducir en estado de ebriedad el auto que lo atropelló continuará alojado tras las rejas.
Claudio Adrián Villalba cambió su abogado defensor en las últimas semanas. El nuevo letrado, Pablo Salinas, presentó un control jurisdiccional para revisar las condiciones de detención del joven. En pocas palabras, reclamó que recupere su libertad o quede alojado en prisión domiciliaria.
El juez Federico Martínez rechazó las pretensiones de la defensa argumentando que no se agregaron nuevos argumentos a la última audiencia y que de hecho la prisión preventiva se encuentra apelada por el abogado anterior, es decir, un Tribunal Penal Colegiado debe ser el que decida al respecto.
Es por esto que Villalba continuará en el penal al menos hasta tener fecha ante el juez Diego Lusverti, quien escuchará las apelaciones de la defensa respecto a la prisión preventiva.
Trágico
El 10 de febrero pasado, cerca de las 8.30, Jorge Quiroga había salido de trabajar y esperaba un micro para regresar a su casa. Estaba parado en la intersección de ruta 30 y calle San Ramón. En ese momento fue atropellado por un VW Gol Trend y murió prácticamente en el acto. El auto era manejado por Villalba, quien había cumplido 18 años casi un mes antes. Estaba acompañado por una joven, quien sufrió graves heridas.
Según reconstruyó la Justicia, los jóvenes salieron del boliche Pecados en Lavalle y se dirigieron hasta el centro de Mendoza para dejar a algunos amigos. Luego Villalba regresó hacia Lavalle para llevar a su compañera, pero terminó desencadenando el violento incidente.
Para el fiscal de Tránsito Fernando Giunta, el conductor tenía 1,30 gramos de alcohol en sangre, circulaba a exceso de velocidad y todavía no se había sacado el carnet de conducir.
Es por esto que lo imputó por homicidio simple con dolo eventual y lesiones, delito que prevé de 8 a 25 años de cárcel.